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Champlan
Un alcalde francés impide enterrar al bebé de una familia gitana
El alcalde argumentó que "tenemos pocas plazas disponibles" y de que "se da prioridad a los que pagan sus impuestos locales". El primer ministro Valls ha declarado su indignación por el hecho.
Redacción
La supuesta negativa del alcalde de Champlan a enterrar en el cementerio de la localidad al bebé muerto de una familia gitana rumana acampada ilegalmente allí ha producido reacciones políticas de indignación, incluida la del primer ministro de Francisa, Manuel Valls.
En un cuenta Twitter, Valls ha denunciado la decisión atribuida al alcalde, Christian Leclerc, porque "negar la sepultura a un niño en razón de su origen es una injuria a su memoria, a lo que es Francia".
Ileana, la madre de este bebé que había nacido el pasado mes de octubre y que falleció en la noche del 25 al 26 de diciembre de una muerte súbita, ha dicho que no entendía esa actitud, en declaraciones reproducidas por la página web del diario Le Parisien.
"No pedimos nada para nosotros. Ni siquiera hemos solicitado al Ayuntamiento que nos acepte. Solo queremos enterrar a nuestra niña, que va a subir al cielo", ha declarado esta mujer de 35 años que apenas habla francés y que, como una treintena de otras familias gitanas rumanas (unas 80 personas en total), viven en una zona de la periferia de Champlan, próxima al aeropuerto parisino de Orly, en la que instalaron su campamento hace un año.
Según Le Parisien, Leclerc justificó su rechazo a vender una concesión a las organizaciones que estaban dispuestas a pagar el entierro de la niña gitana, Maria Francesca, con el argumento de que "tenemos pocas plazas disponibles" y de que "se da prioridad a los que pagan sus impuestos locales".
Maria Francesca debe ser finalmente enterrada mañana en Wissous, una localidad a siete kilómetros de Champlan, cuyo alcalde, el conservador Richard Trinquier, consideró que lo que había ocurrido con esa familia "no es aceptable, no es humano".