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Elecciones
Argentina vota un nuevo ciclo político sin el apellido Kirchner
Más de 32 millones de argentinos están obligados a elegir al próximo jefe de Estado, y los principales candidatos han madrugado para depositar su voto.
Agencias | Redacción
Argentina afronta este domingo una de las elecciones más importantes de los últimos años. Por primera vez en más de una década, el apellido Kirchner no concurre a unas elecciones presidenciales, lo que abre la puerta a un nuevo ciclo político lleno de interrogantes.
Más de 32 millones de argentinos están obligados este 25 de octubre a elegir al próximo jefe de Estado y a renovar un total 130 escaños de la Cámara de Diputados, 24 del Senado y 43 del Parlamento del Mercado Común del Sur (MERCOSUR).
El plato fuerte de estos comicios son las elecciones presidenciales, marcadas por la imposibilidad de Cristina Fernández de Kirchner de revalidar el cargo para otros cuatro años, debido a la prohibición constitucional de enlazar más de dos mandatos consecutivos.
Los principales candidatos a la Presidencia argentina han madrugado para depositar su voto y han convocado al electorado a acudir a las urnas.
Fernández de Kirchner, la política con más apoyo entre los votantes argentinos, llegó a sopesar la posibilidad de impulsar una reforma de la Carta Magna para perpetuar el 'kirchnerismo', pero la fuerte crítica opositora la hizo desechar esta idea.
(Imagen de Cristina Fernández de Kirchner, en el colegio electoral. EFE)
La hasta ahora presidenta estaba así ante una difícil decisión que afectaría al futuro político de la ideología que su familia ha contribuido a forjar durante 12 años: encontrar un digno sucesor que sea fiel al 'kirchnerismo'.
Entre los nombres llegaron a sonar el de su hijo, Máximo Kirchner, líder de las juventudes de La Cámpora, pero su escaso tirón popular lo descartó rápidamente, y el de su polémico y joven ministro de Economía, Axel Kicillof, desacreditado por sus resultados.
La balanza se decantó finalmente por el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, porque --a pesar de su escaso 'feeling' personal con Fernández de Kirchner-- era el único en condiciones de garantizar la victoria del oficialismo.
Scioli, la esperanza del FpV
Scioli se ha convertido en la gran esperanza del Frente para la Victoria (FpV) para mantenerse en el poder y --a juzgar por los sondeos sobre intención de voto-- podría conseguirlo; paradójicamente, podría ser también su peor enemigo. Su trayectoria en la provincia de Buenos Aires desde luego, su mayor aval en estas presidenciales. La clave es el perfil moderado que ha acuñado en su carrera política y que ha explotado en campaña con el lema de "cambio gradual".
El candidato oficialista ha asegurdo que está "con más optimismo que nunca".
Oposición dividida
En la oposición, los únicos candidatos presidenciales con posibilidades reales de alcanzar la Jefatura de Estado son Mauricio Macri, que encabeza la coalición Cambiemos, y Sergio Massa, de Unidos por una Nueva Alternativa (UNE). Macri es el mejor posicionado para plantar cara al oficialismo. El contrapeso de Macri en estos comicios es Massa, un oficialista arrepentido que se ha presentado como el único capaz de acabar con Fernández de Kirchner porque conoce sus debilidades mejor que nadie.
Tras emitir su voto, Macri ha emplazado a los argentinos a elegir un "cambio histórico", y Massa ha llamado a votar porque hoy "nace una nueva Argentina".
Sondeos
Scioli ganará --casi con total seguridad-- la primera vuelta electoral, conforme a los resultados de las primarias del 10 de agosto, en las que fue el más votado con el 38%, y a los últimos sondeos, que le otorgan cerca del 40%. La cifra exacta será clave porque, de acuerdo con la legislación argentina, puede proclamarse vencedor en primera vuelta si suma el 45% de los votos o si logra el 40% con una distancia de diez puntos respecto a su rival directo.
En segundo lugar se sitúa Macri, que sumaría en torno al 30% de las papeletas, seguido de Massa, con alrededor del 20%.
Una segunda vuelta complicaría las cosas a Scioli, ya que, aunque Macri se ha negado a unir sus fuerzas con las de Massa, se espera que los votantes anti 'k' asuman la iniciativa y catapulten hasta la Presidencia al rival de Scioli.