Internacional -
Análisis
Relevo histórico en Chile
La derecha regresa hoy al poder por primera vez desde que se marchó el dictador Pinochet.
Jesús Torquemada
Hay una lógica expectación ante el inicio de una nueva etapa política en Chile. Por primera vez desde que se marchó Pinochet, hace 20 años, la derecha regresa al poder en Chile y lo hace de forma democrática, ganando unas elecciones.
Durante dos décadas, han sido el centroderecha, representado por la Democracia Cristiana, y la izquierda, representada por el Partido Socialista, quienes se han turnado en la Palacio de la Moneda gracias a las victorias electorales de la Concertación, que es como se llama la coalición que forman y que probablemente ahora se deshará.
El nuevo presidente, Sebastián Piñera, es un representante de la derecha clásica: conservador en lo social y liberal en lo económico. Tiene buenas relaciones con la derecha europea y colabora con la FAES, la fundación de José María Aznar, ex presidente del Gobierno español.
Conviene precisar, sin embargo, que Piñera no apoyó directamente a Pinochet ni tuvo cargos oficiales durante el régimen pinochetista.
Toma el relevo de la socialista Michelle Bachelet, que en sus cuatro años de presidenta ha acumulado una gran popularidad, algo resentida al final de su mandato por la ineficacia del Gobierno ante el terremoto de hace dos semanas.
Piñera ha tenido mala suerte, porque le toca hacerse cargo de la reconstrucción y el gasto para reparar todo lo destruido por el terremoto le va a impedir que en los primeros meses de su mandato se vean mejoras en el nivel de vida.
La economía de Chile funciona bastante bien, pero una tarea urgente es reducir las enormes desigualdades sociales. Bachelet, en su discurso de despedida, ha dicho que bajo su mandato se ha avanzado mucho en ese terreno, en una visión quizá un poco demasiado optimista.
A Piñera le queda aún mucho por hacer en ese campo, pero teniendo en cuenta su ideología puede que ni siquiera le interese.