Polonia se paraliza para recibir al presidente fallecido

Miles de ciudadanos han escoltado el cortejo fúnebre con los restos del presidente polaco, Lech Kaczynski, a su llegada a Varsovia, que ha recibido a su fallecido máximo mandatario de luto riguroso y conmocionada por la ya conocida como tragedia de Smolensk.

A lo largo de los diez kilómetros que separan el aeropuerto de Varsovia del palacio presidencial los polacos han formado una gigantesca y abultada cadena humana que aplaudía al paso de la caravana con los restos de Kaczynski, fallecido este sábado en accidente aéreo en las cercanías del aeropuerto militar de Smolensk, en Rusia.

En el accidente murieron los 96 ocupantes del avión, entre ellos Kaczynski, su esposa, María, y una nutrida delegación polaca, que incluía altos cargos, políticos y personalidades, así como siete tripulantes.

Al paso del cortejo, que ha paralizado completamente el tráfico de la ciudad, podían verse ondeando banderas con crespones negros, no solo en los edificios oficiales, sino también en numerosas viviendas y en los vehículos de transporte público como tranvías y autobuses, pero también en muchos automóviles particulares.

Luto nacional

Los restos de Lech Kaczynski han sido recibidos en el aeropuerto por su hija Marta y su hermano gemelo Jaroslaw, quienes se han arrodillado sucesivamente ante el féretro para besarlo visiblemente emocionados.

Tras la tragedia se ha decretado en Polonia una semana de luto nacional, en la que la mayoría de actividades culturales y deportivas serán canceladas.

La investigación apunta a los pilotos

Las autoridades rusas han descartado que el accidente aéreo lo provocara un fallo técnico en el avión, y apuntan a un error de los pilotos, que habrían cumplido órdenes del ex presidente.

"El piloto fue advertido sobre las condiciones meteorológicas adversas, pero decidió efectuar el aterrizaje", ha afirmado el jefe del Comité de Investigación de la Fiscalía, Alexandr Bastríkin Bastríkin, quien ha subrayado que toda la investigación se realiza en estrecha cooperación con especialistas y fiscales polacos.

La Fiscalía ha informado al primer ministro ruso, Vladímir Putin, de que un primer estudio de las conversaciones entre la tripulación del avión siniestrado y la torre de control demostraba que la nave, un Túpolev-154 de fabricación rusa, no había sufrido ningún fallo.

Altos cargos rusos ya dijeron que los pilotos del avión presidencial polaco habían desobedecido primero la sugerencia de la torre de control de desviar el vuelo a otro aeropuerto y luego la orden directa de suspender el peligroso aterrizaje.

Medios polacos y rusos no descartan que los pilotos, que hicieron cuatro intentos de aterrizaje, cumplieran una orden directa de Kaczynski, esperado por miles de personas en el bosque de Katyn para recordar a los cerca de 22.000 de polacos ejecutados por orden de Stalin hace 70 años.

Identificación de cadáveres

Los forenses ya han identificado los primeros 24 cuerpos, que se encontraban en mejor estado o conservaban la documentación, mientras los demás requerirán pruebas genéticas para comparar su ADN con el de los familiares de las víctimas, que ya empiezan a llegar a Moscú.