Internacional -
Análisis
La responsabilidad del riesgo nuclear
La realidad es que fabricar una bomba atómica no está al alcance de ningún grupo terrorista, ni siquiera de Al Qaeda. Ahora bien, eso no significa que no haya un riesgo.
Jesús Torquemada
Pese a la advertencia que ha lanzado Obama al clausurar la Cumbre de Seguridad Nuclear de Washington, la realidad es que fabricar una bomba atómica no está al alcance de ningún grupo terrorista, ni siquiera de Al Qaeda.
Para fabricar una bomba atómica, hace falta una infraestructura industrial muy grande funcionando durante mucho tiempo, y eso no se puede ocultar fácilmente. Incluso aunque robasen o alguien les vendiera el combustible nuclear, el mecanismo de detonación de la bomba atómica es complejo y no se monta en un garaje.
Ahora bien, eso no significa que no haya un riesgo. Al Qaeda no puede fabricar una bomba atómica de verdad, pero sí puede hacer lo que se llama una "bomba sucia", incorporando plutonio a una bomba normal. No estallaría como una bomba nuclear, no destruiría una ciudad entera, pero sí mataría a mucha gente por la radiación y dejaría la zona contaminada durante mucho tiempo.
La capacidad de chantaje que podría tener un grupo que consiguiera una bomba así sería enorme; pero los principales responsables de esa amenaza son precisamente los países que juegan a la bombita nuclear, empezando por Estados Unidos. Ellos son los que han llenado el mundo de plutonio y uranio enriquecido, y esa es la causa de que haya stocks descontrolados que pueden caer en las manos equivocadas.