Internacional -
Análisis
El bloqueo israelí a Gaza
Desde hace tres años, ni las personas ni las mercancías pueden transitar normalmente por las fronteras de Gaza, que están cerradas y los israelíes sólo las abren de vez en cuando.
Jesús Torquemada
El ataque israelí a los barcos que transportaban ayuda para Gaza ha servido para recordar el punto central del asunto: el bloqueo israelí a la Franja de Gaza.
Desde hace tres años, ni las personas ni las mercancías pueden transitar normalmente por las fronteras de Gaza, que están cerradas y los israelíes sólo las abren para dejar pasar algunos camiones de vez en cuando.
La justificación que dan los israelíes para mantener esa política es que en Gaza gobierna Hamas, que Hamas quiere destruir el Estado de Israel y que, si se permite a Hamas que se rearme, será una amenaza para la seguridad de Israel.
Algo de eso es cierto. Hamas ha llevado a cabo ataques contra territorio israelí, lanzando cohetes o infiltrando comandos, y volverá a hacerlo en cuanto pueda. Pero el bloqueo israelí castiga colectivamente a todos los habitantes de Gaza y es totalmente contrario a la legalidad internacional.
Ahora bien, hay un aspecto que a veces se olvida: Egipto también colabora en ese bloqueo manteniendo cerrado el paso fronterizo de Rafah. El presidente egipcio Mubarak actúa así porque Hamas es aliado de los Hermanos Musulmanes de Egipto, que quieren derrocar a Mubarak. Los egipcios están muy enfadados con esa política de Mubarak, pues no entienden que Egipto esté colaborando en el estrangulamiento de los palestinos. Por eso, Mubarak ha cedido a la presión popular y ha reabierto el paso de Rafah, aunque parece ser que sólo para unos días.
Quizá es el momento de volver a plantear una solución que ya funcionó durante unos años en el paso de Rafah: que aduaneros internacionales (entonces fueron europeos) supervisen esa frontera para garantizar que no entran armas y que todos los demás productos, y las personas, puedan entrar y salir con normalidad.