Dos noticias buenas para Obama

Al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le dieron ayer dos noticias muy buenas. Una, que parece que por fin está siendo controlado el vertido de petróleo en el Golfo de México. Ayer fue el primer día desde finales de abril en el que no se escapó nada de crudo del pozo averiado. Este asunto está afectando mucho a la popularidad de Obama, sobre todo en el Sur del país, cuya costa está siendo dañada por la marea negra.

La segunda buena noticia es que el Senado dio luz verde a la reforma del sistema financiero impulsada por Obama, con lo cual el presidente podrá firmar la ley la semana que viene. Esa ley pone fin a algunos de los abusos de los bancos con sus clientes, les obliga a tener más capital para responder ante futuras crisis y les controla más para que no se metan en aventuras como la que provocó el actual desastre financiero.

Hay, sin embargo, algo sospechoso en esta ley, y es que ha salido adelante con bastante facilidad. El debate, tanto en el Congreso como en la sociedad, ha sido mucho menor que el provocado por la reforma de la Seguridad Social.

Una cosa que se supone que es beneficiosa, como es que todo el mundo pueda tener un seguro de salud, ha creado una gran controversia; y, sin embargo, una reforma del sistema capitalista en el país más capitalista se ha hecho de una forma relativamente sencilla.

Ni siquiera los grandes bancos han montado demasiado ruido. O sea que seguro que en el fondo está reforma no afecta realmente a los intereses de los grandes poderes financieros.