Internacional -
Análisis
Colombia y Venezuela, en vías de arreglo
Se esperaba que, al marcharse Uribe, las relaciones entre ambos países mejorasen, pero no de forma tan espectacular: mañana mismo se reunirán Chávez y Santos para arreglar los puentes rotos.
Jesús Torquemada
Colombia y Venezuela se han apresurado a mejorar sus relaciones tras la llegada de Juan Manuel Santos a la Presidencia colombiana. Durante el mandato de Alvaro Uribe, que abandonó el sábado el cargo, las relaciones entre los dos países han sido explosivas. Más de una vez ha parecido que estaban a punto de comenzar una guerra.
Según el presidente venezolano, Hugo Chávez, Uribe era un títere de los Estados Unidos y una amenaza para la seguridad de Venezuela. Según Uribe, Chávez quería derrocarle dando apoyo político y material a la guerrilla de las FARC.
Hace dos semanas, Uribe aseguró tener pruebas de que las FARC reciben efectivamente refugio en Venezuela, a lo que Chávez respondió rompiendo las relaciones diplomáticas. Hasta el final del mandato de Uribe, por lo tanto, él y Chávez siguieron manteniendo su enfrentamiento.
El nuevo presidente, Juan Manuel Santos, ha hecho toda su carrera a la sombra de Uribe; es más, como ministro de Defensa, ha sido el ejecutor de la política de mano dura con las FARC. Lo más probable es que Santos siga haciendo esa política. Sin embargo, Santos se ha dado cuenta de que Colombia no puede seguir enemistada con Venezuela. Son dos países con demasiados lazos históricos y económicos.
Por eso, el sábado, en el discurso de investidura, dejó claro que él no considera a Venezuela un enemigo. Y Chávez recogió el guante inmediatamente. Se esperaba que, al marcharse Uribe, las relaciones entre ambos países mejorasen, pero no de forma tan espectacular: mañana mismo se reunirán Chávez y Santos para arreglar los puentes rotos.