Internacional -
Análisis
Por qué nadie firma la paz en Oriente Medio
Han negociado durante años y años, han celebrado cumbres en Camp David, Washington, Annapolis y Taba, han firmado acuerdos y muchos documentos más, y el asunto sigue sin resolverse.
Jesús Torquemada
El conflicto entre israelíes y palestinos no se ha solucionado porque ningún líder se atreve a tomar las medidas necesarias, no porque no hayan negociado. Han negociado durante años y años, han celebrado cumbres en Camp David, Washington, Annapolis y Taba, han firmado los Acuerdos de Oslo, la Hoja de Ruta y muchos documentos más, y el asunto sigue sin resolverse.
Para los palestinos, la firma de la paz definitiva supondría reconocer definitivamente que han perdido la gran mayoría de las tierras que antes fueron suyas y que el nuevo Estado palestino apenas abarcaría el 20% de la tierra histórica palestina. Ningún líder palestino se atreve a firmar eso.
Para los israelíes, la firma de la paz definitiva supondría tener que llevarse a la mayoría de los 250.000 colonos judíos que se han establecido en Cisjordania en los últimos treinta años. Ningún líder israelí se atreve a firmar eso; en el caso de Netanyahu, no es sólo que no se atreva, es que no quiere, porque es partidario de seguir colonizando las tierras palestinas.
Y, a partir de ahí, aún quedan más obstáculos: cómo repartir Jerusalén, qué hacer con los refugiados palestinos... La principal novedad con respecto a las negociaciones de hace diez años es que ahora se habla ya con claridad de un Estado palestino. Pero, con el escaso territorio que le quiere dejar Israel, y teniendo en cuenta que estaría dividido en dos trozos, Cisjordania y Gaza, gobernados por facciones palestinas distintas, sería un Estado cojo desde el principio.