Internacional -
Análisis
Sarkozy seguirá expulsando gitanos
La acusación de discriminación era muy grave y los comisarios europeos no se han atrevido a mantenerla porque no es fácil de demostrar, pero, sobre todo, por no enfrentarse a Francia.
Jesús Torquemada
La Comisión Europea no se ha atrevido finalmente a sancionar a Francia por discriminación racial en el asunto de la expulsión de gitanos. Los comisarios debatieron durante dos horas la propuesta de la comisaria de Justicia, Viviane Reding, y al final no la apoyaron. La acusación de discriminación era muy grave y los comisarios europeos no se han atrevido a mantenerla porque no es fácil de demostrar, pero, sobre todo, por no enfrentarse a Francia.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, había amenazado a la Comisión con una guerra institucional a nivel europeo. Y, además, Sarkozy fue respaldado por los otros presidentes y primeros ministros en la última cumbre europea.
La Comisión sí ha decidido dar dos semanas a Francia para que adapte su legislación a la directiva europea de libre circulación de personas, que fue aprobada en 2004, pero que todavía no se aplica correctamente en Francia. Esto es una infracción menor, de tipo administrativo, mientras que la discriminación étnica es una infracción mayor, de tipo político, que va contra los tratados europeos. Por tanto, Sarkozy sale bien librado de esta polémica y va a continuar expulsando gitanos rumanos y búlgaros.
Dirá que no es una expulsión masiva ni colectiva, que afecta a personas individuales que no tienen sus papeles en regla y no a una colectividad, pero lo cierto es que ya han sido echados de Francia 9.000 gitanos en lo que va de año. Y lo más sorprendente no es sólo que la Comisión Europea acabe tragando, sino que los gobiernos de Rumanía y Bulgaria tampoco están protestando.