Internacional -
Análisis
Un Kim sucede a otro Kim que sucede a otro Kim
Los norcoreanos ya empiezan a ver por todos los lados fotos del sucesor de Kim Jong Il, su hijo Kim Jong-Un.
Jesús Torquemada
Los habitantes de Corea del Norte ya conocen por fin a quien va a ser su próximo jefe. Hace un par de semanas, ningún norcoreano había visto nunca una foto de Kim Jong-Un, y casi ni sabían su nombre. Ahora empiezan a ver su foto por todos los lados y ya saben cuál es su título oficial: "Joven General".
General, por cierto, sólo desde el pasado 28 de septiembre, que es cuando le regalaron ese grado militar durante el Congreso del Partido de los Trabajadores.
Era el paso necesario para ser considerado el sucesor de su padre Kim Jong-Il, el "Querido Líder", que a su vez sucedió a su padre Kim Il-Sung, el "Líder Supremo".
Se confirma así que Corea del Norte es un caso raro de monarquía republicana, una extraña dinastía comunista gobernada durante 65 años ya por la familia Kim.
Precisamente, en el 65 aniversario de la fundación de Corea del Norte ha sido cuando Kim Jong-Il ha decidido mostrar a los coreanos y al mundo a su hijo Kim Jong-Un. Le ha dado un puesto preferente en la tribuna de los dirigentes que presidían el desfile militar, y con eso ya no necesita decir más.
Igual que Kim Jong-Il heredó el puesto de su padre sin necesidad de que hubiera una proclamación oficial, así va a suceder también con su hijo. Sería para tomárselo a risa si no fuera porque Corea del Norte se ha gastado lo poco que tiene en fabricar la bomba atómica.
De esa forma, los coreanos del Norte viven muy mal y los países de alrededor viven asustados sabiendo que esta dictadura de opereta tiene el arma nuclear.