Internacional -
Análisis
China: un 'no' y otro 'no'
China tiene su divisa, el yuan, artificialmente devaluado, para que sus productos sean más baratos. Pero EE. UU., están presionando fuertemente a China para que permita una revaluación de esa moneda.
Jesús Torquemada
El Comité Central del Partido Comunista de China celebra estos días su reunión anual. Es una reunión a puerta cerrada, en la que sólo puede entrar la prensa oficial china. Sin duda, uno de los temas que van a tratar es la concesión del Premio Nobel de la Paz al disidente chino Liu Xiaobo y al debate que se ha abierto sobre la necesidad de una mayor democracia política en China.
En realidad, ese debate se ha abierto fuera, en China casi no existe. Y los jefes del Partido Comunista de China no van a perder mucho tiempo con este asunto, porque ellos lo tienen claro: no va a haber apertura política en China. Los dirigentes chinos lo han repetido una y otra vez: si se abre la mano, puede ocurrir lo que sucedió en la Unión Soviética y en Yugoslavia, países que acabaron estallando.
Así que, probablemente, dedicarán su reunión a un asunto que les preocupa más: la llamada "guerra de las divisas". China tiene su divisa, el yuan, artificialmente devaluado, para que así los productos chinos sean más baratos y pueda exportar más, inundando los mercados del mundo con productos chinos. Pero los demás países, sobre todo Estados Unidos, están presionando fuertemente a China para que permita una revaluación de esa moneda y así los productos chinos no sean tan competitivos. Y seguro que la respuesta de los gobernantes chinos va a ser la misma que a la petición de democracia: no.