Internacional -
Análisis
Gran Bretaña y el Estado de Bienestar
El gasto social anunciado ayer es la ofensiva más fuerte contra el Estado de Bienestar desde que fue creado.
Jesús Torquemada
El enorme recorte del gasto social anunciado ayer en Gran Bretaña, junto a los recortes que también se están llevando a cabo en otros países europeos, obligan a preguntarse dónde están los límites del Estado de Bienestar. O, dicho de otra forma, cuándo podemos decir que ese Estado de Bienestar está dejando de existir. Un Estado de Bienestar tiene que garantizar, por lo menos, la sanidad, la educación, la jubilación y la ayuda a los parados.
Pues bien, en algunos países europeos ya se está retocando todo eso a la baja. En el caso de Gran Bretaña, se va a mantener el gasto en sanidad, incluso va a aumentar un poco, pero se va a reducir el de educación. Estamos ante la ofensiva más fuerte contra el Estado de Bienestar desde que fue creado.
Los famosos mercados presionan a los gobiernos para que reduzcan el déficit público. El déficit se reduce subiendo los ingresos o bajando los gastos. La crisis ha congelado la economía europea; si no hay crecimiento económico, es difícil aumentar los ingresos de los estados.
Así que, cediendo a la presión de los mercados, los gobiernos lo que hacen es recortar los gastos. Como medida provisional, quizá no haya más remedio. Pero el objetivo de los grandes poderes financieros que manejan el capital globalizado es cargarse el Estado de Bienestar, que todo se privatice para que ellos puedan meter la mano. Seguro que están encantados con noticias como la de Gran Bretaña.