Internacional -
Análisis
Irak: extraordinariamente grave
Barack Obama no puede mirar a otro lado después de que WikiLeaks haya desvelado la muerte de 70.000 civiles iraquíes desde 2003.
Jesús Torquemada
"Extraordinariamente grave". Lo ha dicho el viceprimer ministro de Gran Bretaña, Nick Clegg, refiriéndose a lo que cuentan los documentos sobre la guerra de Irak filtrados por Wikileaks.
Extraordinariamente grave en términos cuantitativos, pero sobre todo cualitativos. Respecto a la cantidad de muertos civiles, se añaden 15.000 más a la cifra más fiable que se manejaba hasta ahora, la de Iraq Body Count. Esta organización se dedica a contar, desde que comenzó la guerra, las víctimas civiles basándose en lo que aparece en los medios de comunicación y en informes públicos.
De esa forma, ya había estimado el número de muertos civiles en unos 107.000, que ahora, al conocerse incidentes que no se habían hecho públicos, aumenta hasta 122.000. Pero los papeles de Wikileaks son terribles sobre todo en lo que se refiere a la violación sistemática de derechos humanos cometida por los ocupantes estadounidenses, incluida la complicidad con las ejecuciones y torturas llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad iraquíes.
Es verdad que todo eso ocurrió cuando George W. Bush era presidente de Estados Unidos. El actual presidente, Barack Obama, está ahora en el proceso de retirada total de Irak en el plazo de un año.
Obama lo que quiere, y es lógico, es que el mundo se olvide ya de Irak. Pero no puede limitarse a estar callado y mirar para otro lado, porque lo que sucedió en Irak no fue sólo responsabilidad de un Gobierno, sino que implicó a todas las instituciones del Estado.