Internacional -
Análisis
El Sáhara, un caso descarado de colonización
Civiles marroquíes están asaltando las casas, los coches y los negocios de los saharauis autóctonos.
Jesús Torquemada
Lo que está ocurriendo estos días en el Sáhara Occidental demuestra que estamos ante un caso claro de colonización de un territorio.
No sabemos exactamente lo que está pasando, porque Marruecos ha conseguido impedir el acceso al Sáhara de periodistas extranjeros. Algo, por cierto, bastante increíble.
En Irak o en Afganistán siempre ha habido periodistas que han conseguido colarse, pero los marroquíes están siendo muy eficaces en su labor de censura.
Sin embargo, a través de Internet llegan noticias de que grupos de civiles marroquíes están asaltando las casas, los coches y los negocios de los saharauis autóctonos, sin que las fuerzas de seguridad marroquíes hagan nada para impedirlo. Esa es la esencia misma de la colonización: echar a los nativos de sus casas y sustituirlos por colonos llegados desde el país ocupante.
Por poner un ejemplo, Estados Unidos ha ocupado Irak, pero no lo ha colonizado; por el contrario, Marruecos ocupa el Sáhara y además lo coloniza.
Por eso, porque estamos ante un caso descarado de colonización, la ONU está obligada a intervenir. La MINURSO, la misión de la ONU para el Sáhara Occidental, no vale en estos momentos para nada. Está allí para organizar un referéndum de autodeterminación que no se puede llevar a cabo porque Marruecos se niega a hacerlo y nadie le presiona para que lo haga.
La MINURSO no tiene ahora entre sus cometidos ocuparse del respeto a los derechos humanos en el Sáhara. Pues bien, es el momento de redefinir sus objetivos, para que se incluya esa supervisión de los derechos humanos, o de plantearse el final de esa misión inútil.