Absuelto el hombre que alquiló la casa a los yihadistas del 13-N en París

Jawad Bendaoud, el hombre que alquiló el apartamento en que se escondieron los organizadores de los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París y Saint Denis, ha sido absuelto hoy de complicidad con terrorismo, en la sentencia del primer proceso vinculado con aquellos ataques.

El Tribunal Correccional de París no considera probado que Bendaoud conociera las intenciones de las personas a quienes alquiló su apartamento en Saint Denis y que habían participado en el 13-N, entre ellas el considerado cabecilla del comando, Abdelhamid Abaaoud.

Bendaoud, para quien la Fiscalía pedía cinco años de prisión, saldrá previsiblemente hoy de prisión tras un tormentoso y mediático juicio.

La corte ha condenado, sin embargo, a las otras dos personas que se sentaban en el banquillo de los acusados, entre ellos Mohamed Soumah, sentenciado a cinco años de cárcel por complicidad con crimen terrorista.

Los jueces consideraron que Soumah tenía información suficiente sobre las intenciones de los yihadistas y la voluntad de ayudarles en su fuga.

Mientras, Youssef Aït Boulahcen, primo de Abaaoud y hermano de Hasna Aït Boulahcen, ha sido condenado a cuatro años de cárcel, uno de ellos exento de cumplimiento, por no denunciar el crimen terrorista.

Detenido ante las cámaras

Bendaoud, conocido delincuente de Saint Denis de 31 años, reivindicó desde el primer momento su inocencia y reconoció dedicarse al tráfico de drogas, pero aseguró que no había puesto el apartamento al servicio del comando de haber conocido sus intenciones.

Su rostro saltó a la luz la noche en que, cinco días después de los atentados que costaron la vida a 130 personas en París y Saint Denis, los antidisturbios franceses asaltaron el apartamento, matando a sus ocupantes.

Según los investigadores, los yihadistas ultimaban un nuevo atentado en el barrio de negocios de La Defense, a las afueras de París.

Bendaoud acudió al lugar, acordonado por la Policía, y fue interrogado por alguna televisión, antes de que ser arrestado ante las cámaras.

Tras escuchar hoy el veredicto exculpatorio, el acusado levantó los brazos en señal de victoria, saludó a los gendarmes que le escoltaban y besó a su abogado.