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INCIDENTES
La muerte de un universitario desata nuevas protestas en Bolivia
Mientras desde el Gobierno hablan de una “conspiración conjunta” entre la oposición y el “imperio”, los manifestantes culpan al Gobierno y la policía.
Imanol Butron Alonso (*)
Euskaraz irakurri: Unibertsitario baten heriotzak protesta gehiago eragin ditu Bolivian
Una nueva ola de protestas comenzó en Latinoamérica, esta vez, en Bolivia. En esta ocasión, el desencadenante ha sido la muerte de Jonathan Quispe Vila, un estudiante de Comunicación Social de 20 años que, junto a un grupo amplio de estudiantes, exigía la modificación de la Ley 195 de Coparticipación Tributaria para obtener un mayor presupuesto para los estudiantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA). Mientras que desde el gobierno aseguran que lo ocurrido fue parte de una “conspiración conjunta” entre la oposición y el “imperio”, los asistentes culpan a la Policía.
Como si de una tradición latinoamericana se tratara, esta vez los discursos utilizados por ambas partes se vuelven a parecer a los escuchados en Venezuela, Nicaragua o Cuba. Donde el gobierno dice ver una mano negra por parte del “imperio”, la oposición y los manifestantes denuncian el uso de la fuerza desmedida por parte de las fuerzas de seguridad del Estado y solicitan la dimisión del presidente.
El Gobierno boliviano responsabiliza a los estudiantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) de haber sido ellos mismos quienes mataron a su compañero usando un proyectil de bola de vidrio, y acusó a la oposición de buscar una “convulsión al estilo de Venezuela”. Carlos Romero, principal responsable de la seguridad interna del país, aseguró que el empresario opositor Samuel Doria Medina, del partido Unidad Nacional (UN), y Soledad Chapetón, alcaldesa de El Alto, usaron las protestas sociales para intentar desestabilizar al Gobierno.
El presidente Evo Morales, en un acto público en el departamento de Cochabamba, aseguró que su versión “no es ningún invento” y culpó al “imperio” de lo sucedido: “El imperio tiene ahora otra forma de golpe y es buscar muertos como sea para acusarnos y con eso movilizar a la gente”.
Los estudiantes y la oposición, por su parte, rechazan esta información y sostienen que Morales les “está dando la espalda” y que su amigo “no murió como determina el Gobierno”. Además, el senador por UN Edwin Rodríguez rechazó la denuncia y dijo que están "indignados por la tonta respuesta que da el Gobierno respecto a la muerte y la brutal represión que han sufrido los estudiantes de la UPEA".
Las marchas que se desarrollan en ciudades como El Alto, La Paz, Oruro y Cochabamba se producen en un contexto de agitación por la intención del presidente Evo Morales de aspirar el año que viene a un nuevo periodo en el poder tras doce años de mandato.
Un nuevo video como “prueba”
Una segunda grabación ha comenzado a circular. En esta ocasión el video muestra los momentos en los que presuntamente se solicita auxilio para Jonathan Quispe. María Choque, estudiante de Comunicación Social, escribió lo siguiente en su cuenta de Twitter: "En este video se muestra cómo estudiantes de la UPEA piden auxilio a la Policía, y la misma se retira del lugar, dejando a Jonathan Quispe Vila".
(*) Imanol Butron Alonso, graduado en Ciencias Políticas por la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), es alumno en prácticas del Máster De Comunicación Multimedia EiTB-EHU en eitb.eus.