Internacional -
Crisis en el Gobierno italiano
Berlusconi supera la moción de censura
El primer ministro italiano ha ganado la votación por solo tres votos de diferencia y podrá seguir en el cargo hasta el final de legislatura.
Redacción
La Cámara de los Diputados italiana ha rechazado hoy las mociones de censura contra el Gobierno conservador del primer ministro Silvio Berlusconi planteadas por la izquierda y por el grupo de su ex socio Gianfranco Fini, junto a la oposición de centro-derecha.
Las mociones, que se han votado de forma conjunta en la Cámara Baja, han fracasado al obtener 314 votos en contra, 311 votos a favor y 2 abstenciones.
Berlusconi ha pasado la moción de censura por una mayoría escasa, lo que le obliga en cierta manera a conseguir una alianza con Futuro y Libertad (FLI) o Unión de Centro para poder seguir adelante con la legislatura.
De hecho, han sido varios parlamentarios del FLI quienes han impedido la caída del Gobierno de Berlusconi. Entre ellos, las diputadas Katia Polidori y Maria Grazia Squilini, que han votado a favor del primer ministro.
La votación ha estado caracterizada por la tensión entre los parlamentarios de FLI y los ''transfugas'' del partido que, contra lo que había indicado el líder del partido, Gianfranco Fini, han votado a favor del Gobierno.
Fini, que es presidente de la Cámara de Diputados, había anunciado que dimitiría si Berlusconi conseguía una mayoría escasa en la Cámara. Por ello, tras conocerse el resultado del voto, los diputados de la Liga Norte y Pueblo de la Libertad --los dos partidos de la coalición de gobierno-- han gritado a Fini "dimisión, dimisión".
Duros enfrentamientos dentro y fuera de la Cámara
Los manifestantes que protestan contra el Gobierno de Silvio Berlusconi han protagonizado graves enfrentamientos con la Policía en el centro de Roma antes de que se celebre la votación en la Cámara de Diputados, donde también ha habido altercados.
La oposición había anunciado manifestaciones por el centro de Roma de universitarios y afectados por el terremoto del Aquila y las basuras de Nápoles, en un día decisivo para el Gobierno de Berlusconi.