Internacional -
Análisis
Todavía discutiendo el desarme nuclear
Dos tercios del Senado de EE.UU. debe aprobar el tratado START, un importante acuerdo de control de armas nucleares con Rusia que fue firmado el pasado abril por los presidentes de ambos países.
Jesús Torquemada
El Senado de Estados Unidos está a punto de aprobar un importante tratado de control de armas nucleares con Rusia. Se llama START y fue firmado el pasado abril por los presidentes de ambos países, Barack Obama y Dimitri Medvedev, pero no puede entrar en vigor si no lo ratifica el Senado estadounidense por una mayoría de dos tercios. Es decir, tienen que votar a favor 67 de los 100 senadores. Como los senadores del Partido Demócrata no reúnen esa mayoría, es preciso que algunos senadores republicanos se pasen de bando.
El Partido Republicano se opone al tratado START porque sigue conservando la mentalidad de la guerra fría y la desconfianza hacia Rusia, heredera de la Unión Soviética. Por tanto, los republicanos creen que este tratado, que reduce el número de bombas atómicas a disposición de cada país, disminuye la seguridad de Estados Unidos.
Si finalmente se aprueba este tratado, habrá varios ganadores: las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, la seguridad del mundo, que estará mejor con algunas armas nucleares menos, y, sobre todo, el presidente Obama, que estaba de capa caída y que en sólo una semana habrá conseguido dos éxitos importantes en el Congreso: la ley que permite a los homosexuales alistarse sin problemas a las Fuerzas Armadas y este tratado de control de armas.