Internacional -
Revuelta democrática en Egipto
Mubarak: 'Me gustaría dimitir pero Egipto se sumiría en un caos'
La situación es casi insostenible en El Cairo, donde además se teme que se recrudezca este viernes, con motivo de la jornada de protestas llamada por la oposición en el viernes de oración.
Redacción
El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, ha dicho que está cansado de su cargo y que le gustaría dimitir, pero que no puede hacerlo: "Si dimito ahora, habrá caos".
En una entrevista a la cadena estadounidense ABC, Mubarak ha reconocido su hartazgo y ha dicho que está "triste" por los hechos acaecidos en la plaza Tahrir de El Cairo, donde se han enfrentado simpatizantes y detractores del régimen actual. "No quiero ver a los egipcios luchando entre sí", ha lamentado.
En este sentido, el veterano mandatario ha dicho que no le importa lo que la gente diga de él. "En estos momentos, sólo me preocupo por mi país. Me preocupo por Egipto", ha señalado Mubarak, que permanece junto a su familia en el palacio presidencial y bajo fuerte custodia militar.
Pese a las disputas de los últimos días, el presidente egipcio transmitió a su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, durante una reciente conversación que "no podía entender la cultura egipcia y lo que ocurriría" si dimite.
Tal y como hiciese en su discurso televisado del martes, Mubarak ha reiterado que no se ha planteado huir del país, ni antes ni ahora, y que morirá en suelo egipcio. Ha insistido en que no se presentará a las próximas elecciones y ha aclarado que "nunca" pretendió que su hijo Gamal, presente en la entrevista, fuese su sucesor.
"Mano dura"
El vicepresidente egipcio, Omar Suleiman, ha prometido "mano dura" con quienes sigan manifestándose: "La continuación de esta ''sentada'' supone el parálisis de nuestro estado, y no lo vamos a permitir". Además, ha dicho que las elecciones presidenciales de septiembre próximo no serán atrasadas "por ningún motivo".
Ante los nuevos enfrentamientos, el nuevo vicepresidente egipcio, Omar Suleiman, ha prometido que castigará a todos los implicados en la violencia que ha enfrentado a partidarios y decractores del presidente Mubarak. Además, ha anunciado que el hijo de Mubarak, Gamal, no se presentará a la presidencia.
Suleiman ha asegurado que el presidente Hosni Mubarak cumplirá con su palabra y abandonará el poder en septiembre tras las elecciones presidenciales, al tiempo que ha apremiado a todos los grupos políticos a que participen en el diálogo con el Gobierno para llevar a cabo las reformas necesarias hasta entonces.
Un ambiente de violencia ha reinado de nuevo este jueves en la plaza Tahrir de El Cairo (Egipto), que está tomada por miles de manifestantes contrarios al régimen de Hosni Mubarak, mientras sus partidarios, muy organizados, se sitúan en los alrededores de la misma, acometiendo contra los opositores con armas de fuego, piedras y cócteles molotov e intentando conquistar sus posiciones.
Estos ataques, que comenzaron el miércoles a mediodía, se han saldado por el momento con al menos 13 muertos y 1.200 heridos, según ha confirmado el Gobierno. Uno de los fallecidos podría ser un extranjero.
La actuación de los militares en las próximas horas, precisamente, será clave para frenar la masacre, cuando hoy se celebra un nuevo viernes de oración.
La situación es casi insostenible en El Cairo, donde además se teme que se recrudezca este viernes, con motivo de la jornada de protestas llamada por la oposición. Esta vez no ha sido convocado un "día de la ira", como la pasada semana, sino un "día de la marcha".
Persecución a los periodistas
La cadena Al Yazira ha comunicado que un periodista griego ha sido apuñalado en la Plaza Tahrir. Según Reuters, su compañero, fotógrafo, ha sido también atacado.
Al margen de esa agresión, los agentes han retenido a un gran númerode periodistas, entre otros, a dos equipos del programa 30 minutsde TV3. Se trata de Eduard Sanjuan, director del espacio, junto con Mireia Pigrau, Sandra Rierola, Lluís Jené, Walter Ojeda y Roser Oliver. Pero la Policía militar egipcia ha liberado a los seis tras cinco horas retenidos, según ha confirmado el director del programa, Eduard Sanjuán.
La enviada especial en Egipto de ABC y Punto Radio, Laura Caro, y la de la cadena COPE, Beatriz Mesa, han sido llevadas a comisaría cuando intentaban cubrirlos enfrentamientos. Ambas han sido posteriormente puestas en libertad.
Además, la Policía egipcia ha detenido a un delegado de Amnistía Internacional y otro de Human Rights Watch(HRW) durante un registro realizado en las oficinas del Centro Legal Hisham Mubarak, según ha informado la primera de las ONG en uncomunicado.
Por su parte, el Departamento de Estado estadounidense ha condenado lo que su portavoz ha descrito como "una campaña concertada de intimidación" contra los periodistas extranjeros que cubren la situación política en Egipto.
Pesea que Mubarak ha anunciado que permanecerá en el poder hasta septiembre, los manifestantes no se rinden, ya que saben que la represión sería brutal. Por eso, sienten que no tienen nada que perder e incluso más manifestantes están llegando en aviones desde EE. UU., Europa y otros lugares.
El Gobierno niega estar implicado en la violencia
Por su parte, el Gobierno ha negado cualquier implicación en la ola deviolencia provocada por sus partidarios, pese a que se tratan de ataques muy organizados en los que podría haber incluso policías depaisano.