Internacional -
Análisis
Las elecciones del descontento en Irlanda
El beneficiario del descontento espera ser el Fine Gael, de derecha liberal, aunque no es probable que consiga la mayoría absoluta.
Jesús Torquemada
Los irlandeses van a pasar la factura de la crisis económica al partido gobernante, el Fianna Fail, de centroderecha. En las elecciones de hoy se da por seguro que el Fianna Fail va a perder el poder, en el que ha estado casi siempre desde que ese partido se fundó en 1926.
Siempre ha sido el partido más votado y con más escaños, y las pocas veces que no ha estado en el Gobierno ha sido porque otros dos partidos han formado una coalición. Esta vez, sin embargo, se espera una fuerte caída del Fianna Fail, que podría convertirse en el segundo y hasta en el tercer partido.
El motivo del enfado de los irlandeses con el Fianna Fail es que le consideran responsable de la especulación inmobiliaria y financiera que acabó causando la crisis. Y también le responsabilizan por el plan de rescate europeo que ha tenido que aceptar Irlanda para salir del agujero y que muchos irlandeses consideran una humillante pérdida de soberanía.
El beneficiario del descontento espera ser el Fine Gael, de derecha liberal, aunque no es probable que consiga la mayoría absoluta y tendrá que buscar una coalición con el Partido Laborista, de izquierda moderada, algo que ya han hecho ambos cinco veces en el pasado.
Otro que se beneficiará de estas elecciones anticipadas es el Sinn Fein, republicano de izquierdas, que espera sacar partido de su política de “no a todo”. Dijo que no al Tratado de Lisboa, dijo que no al plan de rescate europeo, y recogerá votos de irlandeses que están hartos de todo. Una novedad importante es además que Gerry Adams, el líder histórico del Sinn Fein, se presenta por primera vez para un escaño en el Parlamento de Dublín.