Internacional -
Análisis
Sarkozy hace de la necesidad virtud
Ha cambiado a los titulares de Exteriores, Interior y Defensa. Eso pone fin a la fulgurante carrera política de la labortana Alliot-Marie, que ha estado en todos los gobiernos desde 2002.
Jesús Torquemada
Un tipo listo Nicolas Sarkozy, el presidente de Francia. En lugar de aceptar que la remodelación de su Gobierno se ha debido a un caso de corrupción, la presenta como resultado de su gran visión en política exterior.
En ningún momento menciona la verdadera causa que ha llevado a la dimisión de su hasta ahora ministra de Exteriores, Michèle Alliot-Marie. La ya exministra aceptó, durante sus vacaciones navideñas en Túnez, un avión privado de un empresario cercano al ahora derrocado Ben Alí; pero, peor que eso, luego se ha sabido que sus padres, que viajaban con ella, hicieron negocios con ese empresario.
Eso ha sido lo que al final ha precipitado su dimisión, aunque en su carta de renuncia ella no reconocía ningún error. Ni Sarkozy tampoco. Lo que hace el presidente es decir que en el mundo árabe se está produciendo una situación excepcional, que hay que prepararse ante la posibilidad de que esa situación vaya a peor y que él, fino estratega, ha decidido “reorganizar los ministerios que se ocupan de nuestra diplomacia y de nuestra seguridad”.
En concreto, ha cambiado a los titulares de Exteriores, Interior y Defensa. Eso pone fin a la fulgurante carrera política de la labortana Alliot-Marie, que ha estado en todos los gobiernos desde 2002. Aunque cualquiera sabe; también Alain Juppé fue defenestrado por un asunto de malversación de fondos públicos, concretamente en 2004, pero recuperó la alcaldía de Burdeos en las elecciones de 2007 y ahora vuelve a la primera línea de la política nacional con todos los honores. Tras unos pocos meses en la cartera de Defensa, ahora se convierte en el auténtico número 2 del Gobierno de Sarkozy y un posible recambio del primer ministro, François Fillon, si a éste también le acaba afectando otro escándalo vacacional, pues Fillon está acusado de haber usado las pasadas Navidades en Egipto un avión proporcionado por Hosni Mubarak, el depuesto presidente egipcio.