Internacional -
Análisis
Gadafi reduce el margen de maniobra internacional
Si Gadafi cae pronto, los europeos, los estadounidenses y los árabes podrían dedicarse a organizar una nueva estrategia para Libia. Pero, si Gadafi resiste, habrá que tener varios planes por si acaso.
Jesús Torquemada
Muamar El Gadafi está consiguiendo resistir y da la impresión de que los rebeldes, que controlan el Este de Libia, no van a ser capaces de llegar hasta Trípoli para echarle. La guerra se alarga y eso, además de aumentar el sufrimiento de los libios, complica las cosas a nivel internacional.
Lo más sencillo para todos sería un desenlace rápido, más o menos lo que pasó en Túnez y Egipto. Si Gadafi cae pronto, los europeos, los estadounidenses y los árabes podrían dedicarse a organizar una nueva estrategia para Libia. Pero, si Gadafi resiste, habrá que tener varios planes por si acaso.
Francia y Gran Bretaña ya han intentado contactar con el Consejo Nacional, el Gobierno provisional que han creado los rebeldes en Bengasi. Ha habido otra iniciativa extranjera, pero en sentido contrario: la de Hugo Chávez, el presidente de Venezuela, que se ofrece para mediar. En este caso, su gestión va dirigida a ayudar a su amigo Gadafi a mantenerse en el poder.
Y se sigue hablando de una posible intervención militar internacional, cuyo efecto sería ayudar a los rebeldes a echar a Gadafi. Para esa intervención sería imprescindible la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU, pero no sería suficiente. Habría que buscar además una autorización de la Liga Arabe y de la Unión Africana. Si todos esos organismos no dan su respaldo claro, más vale olvidarse de la idea de una intervención militar.
Experiencias pasadas como las de Bosnia, Kosovo, Afganistán e Irak obligan a los países europeos a ser muy prudentes antes de meterse en nuevas aventuras militares.