Internacional -
Análisis
La venganza estadounidense llega tarde
Hacía ya tiempo que Bin Laden estaba casi olvidado, había dejado de ser una referencia en el mundo musulmán, excepto para los yihadistas de vocación.
Jesús Torquemada
De acuerdo con la versión oficial que ha dado Estados Unidos sobre la ejecución de Bin Laden, su cadáver ha sido arrojado al mar. La explicación es que, si lo hubieran enterrado, su tumba se habría convertido en un lugar de peregrinación para los islamistas más radicales de todo el mundo.
Por otra parte, si hubieran mostrado el cadáver, como hicieron con el del Che Guevara, los estadounidenses habrían sido acusados de hacer espectáculo y de no respetar al muerto. Sin embargo, tendrán que hacer pública alguna filmación o alguna foto para demostrar que realmente han matado a Bin Laden, porque en los países musulmanes hay mucha gente que no se lo cree.
El problema de esta venganza estadounidense es que ha llegado demasiado tarde. Dicen que la venganza es un plato que se come frío, pero éste estaba helado. Hacía ya tiempo que Bin Laden estaba casi olvidado, había dejado de ser una referencia en el mundo musulmán, excepto para los yihadistas de vocación.
Su muerte en combate con el enemigo le sitúa en la categoría de mártir y puede devolverle la popularidad que tuvo entre muchos musulmanes hace unos años. Sin embargo, parece que en el mundo musulmán han pasado ya la página de Al Qaeda. Los jóvenes se han dado cuenta de que Bin Laden, con toda la sangre que ha derramado, no ha conseguido derrocar ni a un solo dictador, y ellos han tirado a dos y tienen a otros tres o cuatro a la defensiva.
En ninguna manifestación de las que han sacudido los países árabes desde enero se han visto fotos de Bin Laden. Ahora habrá algunas manifestaciones de repulsa a Estados Unidos, unos cuantos desempolvarán las camisetas con el rostro de Bin Laden que tan de moda estaban hace cinco años en el Sur de Asia, pero la cosa no pasará de ahí; aunque, eso sí, los comandos dispersos de Al Qaeda buscarán venganza a la venganza.