Iván Duque advierte de que Colombia 'no acepta amenazas'

Después de que ayer, jueves, un grupo disidente de las FARC anunciara su vuelta a las armas, el presidente de Colombia, Iván Duque, ha advertido de que su Gobierno "no acepta amenazas" y ha ofrecido recompensas de 3.000 millones de pesos (unos 790.000 euros) por información que permita la captura del que fuera número dos de las FARC, Iván Márquez, y de los diez "cómplices" que la acompañan en el vídeo.

Márquez ha anunciado junto a otros disidentes de las FARC la vuelta a la lucha armada, por considerar que Duque ha traicionado los compromisos del acuerdo de paz de 2016.

Duque ha defendido durante un discurso de cinco minutos que no se trata del "nacimiento de una nueva guerrilla", sino de una "banda de narcoterroristas" que aspira a mantener sus actividades delictivas "con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro" en Venezuela.

El presidente colombiano considera "urgente" que los once guerrilleros que aparecen en el vídeo sean expulsados del marco de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), así como del partido constituido por la desaparecida guerrilla y que también comparte las siglas FARC.

Por cada uno de los hombres que aparecen en dicha grabación, Duque ha fijado una recompensa de 3.000 millones de pesos (790.000 euros) a cambio de información que conduzca a su arresto. El presidente colombiano ha reclamado el rechazo "inequívoco" por parte de la comunidad internacional.

"No debe haber confusión; este gobierno seguirá avanzando en su política de paz con legalidad", ha dicho Duque, para acto seguido reiterar su "compromiso" con quienes sí están avanzando "genuinamente" hacia la paz siguiéndose del marco de paz que estableció el Gobierno de su predecesor, Juan Manuel Santos.