Obama sabe que el problema es el desempleo

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sabe que los temas económicos, y especialmente el desempleo, serán decisivos para su reelección. Está a punto de comenzar ya la larga campaña electoral estadounidense, y por eso Obama va a anunciar un gran plan de reactivación económica y de lucha contra el paro.

Ningún presidente ha sido reelegido si durante su mandato no ha conseguido reducir el paro o mantenerlo estable. En estos momentos, el desempleo supera el 9%, y eso es una tasa muy elevada para Estados Unidos. Reagan consiguió la reelección con un 7% de paro, pero es que consiguió reducirlo tres puntos; Obama apenas ha reducido en un punto la tasa de desempleo que heredó de Bush.

Es fácil crear empleo usando recetas económicas clásicas: el Estado gasta más, y con ese gasto da empleo a la gente. Pero Obama no puede gastar más porque en agosto se comprometió con los republicanos a una drástica reducción del gasto público y porque los republicanos derribarían en la Cámara de Representantes, gracias a su mayoría, cualquier plan de aumento de gasto.

Así que Obama va a mirar en otra dirección: reducir los impuestos a la clase media para ver si así la gente se anima a gastar más y eso reactiva la economía y se crea empleo. A los republicanos todo lo que sea reducir impuestos les gusta, así que no deberían poner pegas; pero, por otra parte, ven que el presidente está débil, con lo cual pueden tener la tentación de intentar darle la puntilla.