Berlusconi asiste a la vista del juicio por el caso Mills

El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, ha vuelto hoy al Tribunal de Milán para asistir a una nueva audiencia del juicio por el caso Mills, en el que está imputado por supuesta corrupción en acto judicial. Berlusconi ha entrado a las 11.00 hora local (09.00 GMT) al palacio de Justicia, como habían confirmado sus abogados al explicar que el mandatario iría a Milán al no participar en la reunión de la Asamblea de Naciones Unidas.

"Yo estoy bien, pero vosotros tenéis mala cara", dijo Berlusconi a los periodistas que le esperaban fuera del palacio de Justicia.

Berlusconi ha acudido últimamente a seis vistas de procesos en los que está imputado: los pasados 28 de marzo y 2 de mayo, a las audiencias preliminares del proceso Mediatrade (supuesta apropiación indebida y fraude fiscal); el 11 de abril, al juicio Mediaset (por presunto fraude fiscal), y el 18 de junio, y el 9 y 16 de mayo, al caso Mills. En este último caso se juzga el supuesto pago de 600.000 dólares por Berlusconi a su exabogado, el británico David Mills, a cambio de que éste falseara a su favor su testimonio en dos juicios de finales de los años noventa permitiendo que el mandatario quedara absuelto. En todo este tiempo, Berlusconi ha asegurado que no recuerda haber conocido a Mills porque era uno de los muchos abogados que el grupo Fininvest (de su propiedad) tenía en el extranjero, y que los 600.000 dólares corresponden al pago en dinero negro al letrado por parte de un armador italiano para eludir al fisco británico.

Pero lo cierto es que, en la otra rama del caso, Mills fue condenado en primera y segunda instancia por corrupción en acto judicial en favor de Berlusconi por haber mentido en esos dos mismos juicios, aunque el Supremo italiano decretó el 25 de febrero de 2010 la prescripción del delito.

También los delitos que se le imputan a Berlusconi prescribirán en febrero del año que viene. Por otra parte, ayer se terminó el plazo de cuatro días que los fiscales de Nápoles habían dado a Berlusconi para que se presentase a declarar como "parte ofendida" sobre el caso de chantaje que supuestamente sufrió a raíz de sus fiestas con chicas en sus residencias. Los abogados de Berlusconi afirmaron que el mandatario "no se presentará" ante los fiscales, mientras que el presidente delGobierno añadió que tal y como se ha presentado este interrogatorio parece "una trampa". Ahora la fiscalía de Nápoles podrá exigir el "acompañamiento obligado", como se hace con todos los testigos, aunque en el caso de Berlusconi será necesario una autorización del Parlamento.