Internacional -
Análisis
Estados Unidos huye de Irak
El día 31 ya no quedará ningun soldado estadounidense y entonces Irak recobrará plenamente su independencia.
Jesús Torquemada
Estados Unidos se está marchando de Irak en silencio y por la puerta de atrás. En estos momentos ya solo quedan unos cuatro mil soldados estadounidenses allí y están preparando las mochilas para irse definitivamente. El día 31 ya no quedará ninguno y entonces Irak recobrará plenamente su independencia. Se cumple así el plan de retirada que ya fue diseñado por Bush en su último año como presidente y que Obama ha llevado a cabo.
En Estados Unidos nadie habla de victoria ni de derrota; lo único que quieren es olvidarse ya de Irak, después de nueve años de guerra que han causado un daño enorme al prestigio internacional de Estados Unidos. Las ceremonias están siendo sobrias. Anteayer el presidente Obama se reunió con soldados recién llegados de Irak. Ayer el secretario de Defensa, Leon Panetta, acudió a Bagdad al acto de arriada de la bandera americana.
En el fondo, todos saben que la guerra ha sido un fracaso para los intereses de Estados Unidos. No han conseguido controlar todo el petróleo iraquí, no han conseguido quedarse con un par de bases militares en territorio iraquí, no han conseguido que el Gobierno iraquí sea completamente fiable para Estados Unidos y, sobre todo, no han conseguido debilitar al vecino Irán, sino todo lo contrario.
Lo más probable es que Irak, dominado como está por los chiíes, se aproxime cada vez más a Irán. Y para eso tantos miles de muertos, tanto sufrimiento para los iraquíes y tanta zozobra para las relaciones internacionales. Un desastre en toda regla.