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Tragedia
Más de 350 muertos en el incendio de una cárcel, en Honduras
Pudo haber sido causado por un cortocircuito. Investigan la posibilidad de que decenas de los 850 presos hayan aprovechado para huir. Los responsables de la cárcel han sido destituidos.
Redacción
Más de 350 presos han muerto en el incendio que se ha registrado en una granja penal de Comayagua, en el centro de Honduras, en lo que se ha convertido en la mayor tragedia carcelaria en ese país.
La cifra de fallecidos está pendiente de confirmación, pero el Ministerio Público la ha elevado a 358, incluida la muerte de uno de los heridos que fue trasladado al Hospital Escuela de Tegucigalpa. El secretario de Seguridad, Pompeyo Bonilla, ha declarado a periodistas que el número confirmado de fallecidos asciende a 272, aunque ha admitido que la cifra "podría superar los 300". Las autoridades también investigan la posibilidad de que decenas de los más de 850 presos de la Granja Penal de Comayagua, en el centro del país, hubieran aprovechado para fugarse.
El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, ha anunciado la destitución de los responsables de administrar las cárceles en el país, y de los encargados de la Granja Penal de Comayagua, para garantizar una investigación con "total transparencia".
El motín habría comenzado a las 22:50 horas (05:50 en Euskadi), pero los bomberos no pudieron comenzar a extinguir las llamas hasta las 23:30 horas. Fuentes oficiales han afirmado que un cortocircuito pudo ser la causa del siniestro.
Los familiares de los internos se han agolpado tanto en el Hospital Regional, hasta donde se ha trasladado a la mayoría de los heridos, como en los alrededores del penal, donde han provocado el corte de una avenida y de la carretera que une Comayagua con San Pedro Sula. Al menos dos de los heridos han tenido que ser enviados al hospital Escuela en Tegucigalpa, debido a la gravedad de las quemaduras que presentan.
Los reclusos heridos han sido tratados de quemaduras y de fracturas en brazos, manos o piernas al saltar del techo para escapar de las llamas, y algunos de los presos heridos ya han regresado a la prisión, tras ser atendidos en hospitales.Este motín se suma a otros numerosos casos registrados en los penales hondureños, el último de ellos ocurrido el pasado 15 de octubre en el Centro Penal Sampedrano, en el que hubo nueve muertos tras un enfrentamiento entre bandas.
Hasta ahora el peor incendio en un penal ocurrió en mayo de 2004, cuando murieron 107 reclusos en el Centro Penal de San Pedro Sula.