Internacional -
Análisis
Merkel supera una crisis y se prepara para la próxima
Joachim Gauck tomó ayer posesión como presidente de Alemania y Merkel le dio la bienvenida como si no hubiera pasado nada; pero sí ha pasado. Hace dos años, Merkel se puso en contra de Gauck.
Jesús Torquemada
La canciller alemana, Angela Merkel, ha conseguido superar la crisis del nombramiento del presidente alemán, pero ha sufrido un duro daño político. Joachim Gauck tomó ayer posesión como presidente de Alemania y Merkel le dio la bienvenida como si no hubiera pasado nada; pero sí ha pasado. Hace dos años, Merkel se puso en contra de Gauck, cuya candidatura estaba respaldada por todos los demás partidos.
No se entiende bien la antipatía de Merkel hacia Gauck, porque tienen muchas cosas en común. Los dos son de la antigua Alemania Oriental. Los dos estuvieron en contra del régimen comunista, aunque no fueron destacados militantes opositores. Gauck es pastor protestante, y Merkel es hija de un pastor protestante. Merkel se empeñó entonces en que el presidente fuera Christian Wulff y lo consiguió; pero Wulff le salió rana. Tuvo que dimitir hace un mes a causa de un escándalo de corrupción, y entonces Merkel tuvo que dar su brazo a torcer, entre otras cosas porque sus socios de Gobierno, los liberales, le han obligado a ello con la amenaza de romper la coalición.
De todas formas, esa coalición ya está prácticamente rota, porque los liberales cada vez pintan menos en la política alemana. Todas las encuestas apuntan a que en las elecciones del año que viene, que es cuando Merkel se juega la Cancillería, los liberales conseguirán muy pocos escaños y hasta es posible que ni siquiera estén en el Bundestag. Así que Merkel ya está buscando un recambio y sopesa la conveniencia de volver a hacer una coalición con los socialemócratas, lo que se llamó la Gran Coalición. Este año quedan tres elecciones regionales que servirán para aclarar el panorama, especialmente la de mayo en Renania del Norte- Westfalia, que es el Land alemán más poblado.