Sociedad -
En Donostia
Juzgan a un encargado por violar a una trabajadora discapacitada
La Fiscalía de Gipuzkoa pide una pena de más de 23 años de cárcel para un encargado de lavandería por supuestos abusos sexuales a una trabajadora.
Un encargado de lavandería de una empresa que emplea a trabajadores discapacitados, será juzgado el mes próximo en Donostia, acusado de violar y abusar sexualmente en múltiples ocasiones de una de sus subordinadas, aquejada de una minusvalía psíquica.
La Fiscalía de Gipuzkoa pide para el procesado penas que suman 23 años y nueve meses de prisión por un delito de agresión sexual en su modalidad de violación, un delito continuado de abusos sexuales y un delito de acoso sexual.
Asimismo, el Ministerio Público demanda que el encausado indemnice a su víctima con 30.000 euros, con la responsabilidad subsidiaria de la empresa en la que ambos trabajaban, y que el hombre no pueda aproximarse a la perjudicada ni comunicarse con ella durante 27 años.
Según el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, los hechos sucedieron entre los años 2006 y 2007, cuando el encausado trabajaba como encargado de lavandería en la citada compañía, donde también prestaba sus servicios la víctima, que padece "un retraso mental leve en el límite con el retraso moderado, con un porcentaje de minusvalía psíquica del 33% y un coeficiente intelectual muy bajo".
El documento recuerda que en una fecha no determinada de finales de 2006, tuvo lugar una cena de trabajo tras la que el inculpado trasladó en su vehículo a la mujer a una zona apartada de Hondarribia (Gipuzkoa), "aprovechándose de la "posición de superioridad" que tenía respecto a la chica así como de su "minusvalía psíquica", de la que tenía "plena conocimiento".
Allí, presuntamente la violó, a pesar de que la mujer "mostró su oposición e intentó defenderse", amenazándola con que "si no le permitía el acceso carnal o decía algo la echaría del trabajo".
Dos días después, el inculpado la volvió a violar en el trabajo, agresión que repitió unas jornadas después en el cuarto de baño del centro laboral.
A partir de este momento y hasta aproximadamente julio de 2007, el acusado presuntamente obligó a la perjudicada a mantener "repetidas relaciones sexuales" siempre en el centro de trabajo y durante la jornada laboral.
El texto de la Fiscalía señala que en todos los casos el procesado "se valió de su superior posición jerárquica en la empresa y de la minusvalía psíquica que padece" la chica para llevar a cabo las agresiones, durante las que la perjudicada "mostró claramente su oposición y rechazo" a estas prácticas.
El documento precisa que en alguna ocasión el hombre llegó a "tomar represalias" contra su víctima "ante su negativa" a someterse y le impuso distintos "castigos".
El juicio por estos hechos tendrá lugar el mes próximo en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa.