PACMA denuncia la actuación del Gobierno en la perrera de Etxauri

El Partido Animalista PACMA ha denunciado la muerte de varios perros del centro de Etxauri por la falta de actuación de sus responsables el martes tras la inundación de las instalaciones por la lluvia, un suceso tras el que el Gobierno foral, titular del servicio, elaborará un plan de evacuación.

En una nota PACMA lamenta que el recinto, donde se depositan los perros abandonados, albergaba 140 canes cuando el martes quedó inundado por las fuertes lluvias y la crecida del río Arga, aunque no se tomaron medidas hasta las 21,00 horas, "cuando ya era demasiado tarde".

"El plan de emergencia consistió únicamente en sacar a los perros de sus boxes pero recluirlos dentro de las instalaciones sin posibilidad de que escaparan del agua, e impedir la entrada de las decenas de voluntarios que se acercaron hasta allí para ayudar en la evacuación de los animales", señala el colectivo ecologista.

Finalmente, se permitió que los animales fueran evacuados, pero ya "el panorama en el interior era desolador. Perros flotando ahogados, y muchos gravemente heridos por las peleas entre ellos", señalan desde PACMA, que exige que las competencias del centro pasen del departamento de Salud al de Medio Ambiente, y se reubiquen y acondicionen las instalaciones de Etxauri.

Por su parte, el Gobierno de Navarra ha anunciado que acometerá un plan de evacuación del Centro de Protección Animal de Etxauri ante situaciones de emergencia como la del martes, y confirma la muerte de tres de los 140 perros que estaban en ese momento en el centro.

Así, en los próximos días responsables del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra y de la Dirección General de Interior se van a reunir para establecer un protocolo con sistemas de alerta rápida ante previsiones de cualquier tipo de emergencia, como inundaciones o incendios.

Será necesario también establecer un sistema de apoyo por parte del Departamento de Interior para la evacuación de los perros así como la designación de los lugares idóneos para su alojamiento hasta que la perrera esté en condiciones de volver a admitirlos.