Sociedad -
Estudio del EGK
Los jóvenes vascos que emigran por trabajo están 'perdiendo derechos'
El Consejo de la Juventud de Euskadi pide a las instituciones planes que impulsen "empleos dignos" para evitar que los jóvenes vascos se marchen por motivos de trabajo.
Redacción
El Consejo de la Juventud de Euskadi (EGK) ha alertado hoy de la pérdida de derechos de los jóvenes vascos que emigran al extranjero en busca de un empleo y ha pedido a las instituciones planes que impulsen "trabajos dignos" para evitar que se marchen.Preocupado por el importante incremento de la emigración al extranjero de muchos jóvenes vascos, el Consejo de la Juventud ha presentado hoy los resultados de un estudio llamado "SOS Gazte", cuyo objetivo es demostrar que, "frente a la idea generalizada de que marcharse es siempre bueno, existe una cara invisible que conlleva dificultades y pérdida de derechos".Según ha explicado la presidenta del Consejo de Juventud, Itsaso Anduenza, los puestos de trabajo en los países de destino "en muchas ocasiones son inestables y están mal pagados" y en el peor de los casos los jóvenes "agotan sus ahorros por no encontrar la oportunidad que habían ido a buscar".Además, la presidenta ha señalado que muchas personas que se marchan fuera dejan de figurar en el padrón municipal y pierden la antigüedad que tenían. Además, cuando notifican que se van, dejan de cobrar la prestación por desempleo, normalmente el único ingreso con que contaban.Por otro lado, "en función del país al que se marchen, muchas personas pierden derechos que tenían reconocidos aquí, como el derecho a la igualdad, a la seguridad o a la libertad sexual", ha asegurado Anduenza.Por estos motivos, el vicepresidente de este organismo juvenil, Xabier Lasa, ha solicitado tanto al Gobierno Vasco como a las diputaciones que "en lugar de promocionar medidas laborales que perjudican aún más a esta generación, elaboren planes de empleo que impulsen trabajos dignos para la juventud".
Según los datos aportados por el Consejo de la Juventud d eEuskadi, en los últimos diez años se ha multiplicado por 10 el número de jóvenes que salen al extranjero a buscar empleo.