Sociedad -
Operación retorno
Reparada la avería en el sistema de Barajas, que ha generado retrasos
La avería ha provocado retrasos de hasta una hora en algunos vuelos en el Aeropuerto de Loiu, aunque en ningún caso se ha producido cancelación alguna.
Redacción
El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid- Barajas ha sufrido una serie de cancelaciones y retrasos en los vuelos debido a una avería en el radar/Sistema Automático de Control de Tránsito Aéreo (SACTA) que se ha conocido sobre las 11:00 horas.
La avería ha provocado retrasos de hasta una hora en algunos vuelos en el aeropuerto vizcaíno de Loiu, aunque en ningún caso se ha producido cancelación alguna. Según han informado fuentes de Aena a Europa Press, pese a que la incidencia ya ha sido solucionada, no se será hasta primeras horas de la tarde cuando se recuperen los retrasos producidos. Los retrasos habidos han sido "puntuales", de entre 30 y 60 minutos, y en ningún caso han afectado a los vuelos procedentes de Estambul y Helsinki que traen a aficionados turcos y finlandeses a Bilbao para asistir a los primeros partidos del Mundial de Baloncesto.
Según ha publicado el colectivo de controladores aéreos en su cuenta de Twitter, muchos aviones se han quedado en tierra como medida de seguridad y aún no se ha establecido el número exacto de vuelos afectados.
El aeropuerto de Madrid tenía 887 vuelos de entrada o salida. En el conjunto de la operación retorno, que acaba el lunes, hay programados 3.789 despegues y aterrizajes.
Según ha explicado el jefe del departamento técnico del Sepla a Europa Press, Ariel Shocron, la avería ha afectado a casi todo el Estado, menos a la zona Este, controlada por Barcelona y a la Sur, que se controla desde Sevilla.
Esta avería, tal y como ha explicado Shocron, ha obligado a paralizar los despegues de todas las zonas afectadas para evitar una mayor congestión en las pistas y porque es más "seguro y económico".
En cambio, se han permitido los aterrizajes que, sin embargo, se tienen que hacer sin cobertura de radar. Para reforzar la seguridad, se han espaciado los tiempos entre dichos aterrizajes, que han pasado de dos a cinco minutos entre avión y avión.