Sociedad -
Cuatro años de cárcel
Condenan a un médico por sobar y besar a dos pacientes en Vitoria
La sentencia considera probado que el médico cometió dos delitos de abuso sexual agravados por su condición de facultativo. Osakidetza ha sido declarada responsable civil subsidiaria.
Redacción
Un juzgado de Vitoria-Gasteiz ha condenado a cuatro años de cárcel a un médico interno residente (MIR) por manosear partes íntimas y besar a dos mujeres a las que atendió en el servicio de Urgencias del Hospital de Txagorritxu.
El Juzgado de lo Penal número 1 de la capital alavesa también establece la imposibilidad de que el médico pueda ejercer su profesión durante esos cuatro años y le condena a indemnizar con 4.000 euros a sus dos víctimas por los daños morales causados, unas indemnizaciones de las que Osakidetza es declarada como responsable civil subsidiaria.
El magistrado impone esa responsabilidad subsidiaria a Osakidetza por no garantizar que el médico "asumiera las reglas éticas necesarias para tratar a pacientes femeninos en urgencias y porque los dos delitos se cometieron en sus instalaciones hospitalarias".
La sentencia, contra la que la defensa ha presentado recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Álava, considera probado que el médico cometió dos delitos de abuso sexual agravados por su condición de facultativo.
17 de noviembre de 2012
Según la resolución, el primero produjo en la madrugada del 17 de noviembre de 2012, cuando el facultativo, que trabajaba en el hospital de Txagorritxu desde mayo de 2011, se dispuso a hacer una exploración a una mujer que había acudido a urgencias después de sufrir un robo.
Explica que aunque se trataba de un examen rutinario, ya que la mujer no tenía lesión física externa alguna, el médico le levantó la camiseta, le palpó los dos pechos con las manos, le bajó la minifalda e incluso le intentó dar un beso.
4 de febrero de 2013
El segundo episodio tuvo lugar el 4 de febrero de 2013 en el servicio de Urgencias del mismo hospital, cuando el galeno atendió a las nueve y media de la noche a otra mujer que sufría vómitos.
En este caso, el médico también le manoseó los pechos, le hizo comentarios sobre su vello y la depilación e incluso le retiró la ropa interior para comprobar cómo era su vello púbico. Además trató de besarla.