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Salud
Cruces deriva pacientes de urgencias a Gorliz y Santa Marina
Los sindicatos han denunciado el colapso en los servicios de urgencias del hospital. La dirección del hospital ha explicado que urgencias ha tenido una importante afluencia: 158 pacientes en 7 horas.
Agencias | Redacción
El hospital de Cruces ha derivado esta mañana pacientes desde urgencias a los hospitales de Santa Marina y Gorliz, debido a la afluencia habida entre las diez y la una de la tarde, ha informado el centro baracaldés.
Hoy, los sindicatos representados en el hospital de Cruces (ESK, Satse, ELA, UGT, CCOO y LAB) han denunciado un nuevo colapso esta mañana en los servicios de urgencias del centro vizcaíno, con enfermos atendidos en los pasillos, según han asegurado en una nota.
En respuesta a esta denuncia, la dirección del hospital ha explicado que atiende de media 342 urgencias diarias, pero esta mañana el servicio de urgencias ha tenido una importante afluencia de pacientes: 158 pacientes en 7 horas, prácticamente el 50% de la afluencia total de un día, y además concentrada de diez a tres de la tarde.
Esto ha supuesto que el número de pacientes en el servicio de urgencias pendientes de diagnóstico sea mayor, un diagnóstico que lleva un tiempo mínimo.
La dirección ha recordado que estas situaciones de incremento de la demanda son inherentes a los servicios de urgencias en los que la actividad no es programable, por lo que se atiende a todas las personas que llegan.
A lo largo de la mañana la dirección se ha puesto en contacto con el Centro Coordinador de Emergencias, para la derivación hacia otros hospitales de la red de Osakidetza.
Camas
En este sentido, según la dirección, no se trata de un problema de camas puesto que todos los pacientes que precisan ingreso tenían a las tres de la tarde cama asignada.
El hospital de Cruces cuenta con el 100% de sus camas abiertas y el número de camas con las que cuenta no ha sufrido disminución en los últimos años, por lo que la dirección ha negado que esta situación sea debida a supuestos recortes. Por ello, han pedido a los sindicatos "responsabilidad con los mensajes y los pacientes".