Sociedad -
Santiago de Compostela
El hospital remite al juzgado el caso de la niña Andrea
La finalidad es discernir 'si decide continuar con el programa que autorizó en julio o llevar a cabo alguna modificación del mismo'.
eitb.eus
El gerente del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), Luis Verde, ha explicado que se ha puesto en conocimiento del juzgado "la situación actual" de Andrea, la niña de 12 años con una enfermedad degenerativa e irreversible para la cual sus padres piden una muerte digna, con la finalidad de ver "si refrenda continuar con el plan terapéutico que autorizó en julio o llevar a cabo alguna modificación del mismo".
En declaraciones a los medios, el gerente del CHUS ha desvelado que los profesionales del servicio de Pediatría actúan "siguiendo un auto judicial" del mes de julio a instancias de los propios facultativos. No obstante, ante la petición de los padres de la pequeña, que reclaman que se le retire la alimentación artificial, y "de cara a salvaguardar los derechos de la menor", se ha vuelto a poner en conocimiento del juzgado la situación actual de Andrea.
"Seguiremos actuando conforme a lo que marca la legislación y la buena práctica clínica", ha afirmado Luis Verde, quien ha defendido que el servicio de Pediatría actúa "en la línea que marcan los principios de la buena práctica clínica y de la ética asistencial" y ha negado que en este caso exista una obstinación terapéutica. Al respecto, ha insistido en que los pediatras intentan cumplir esa limitación del esfuerzo terapéutico que solicita la familia y que están "también siguiendo un auto judicial previo del mes de julio pasado".En cuanto a la posibilidad de que se produzca un cambio de criterio, Luis Verde ha asegurado que se actuará en función de lo que marque el juzgado y ha apuntado que las resoluciones de este tipo tardan "muy poco".
Una enfermedad irreversible
Los padres de Andrea piden que no se alargue artificialmente la vida de su hija, una decisión a la que se opone el Hospital Clínico de Compostela.
Fuentes médicas han señalado que el servicio de pediatría solicitó el informe del Comité de Ética de la Gerencia de Santiago y de este caso, y de su contenido, no han aportado más datos.
Un portavoz del centro hospitalario ha explicado, no obstante, que en todo momento se está actuando "con respeto a la legalidad y siguiendo los principios de la ética".
El Departamento de Salud del Gobierno gallego ha asegurado que los médicos se han comprometido a la "limitación del esfuerzo terapéutico".
Andrea
Andrea tiene 12 años y a los ocho meses se le diagnosticó una enfermedad neurodegenerativa que le ha dejado postrada en una cama de un hospital, alimentada de forma artificial y con fuertes dolores, según los padres, ha informado Radio Euskadi.
Los padres quieren que la niña tenga una muerte digna y piden que le retiren la sonda que le alimenta y le mantiene con vida, pero los pediatras del hospital se niegan, a pesar de que existe un informe favorable del Comité de ética.
Derecho a una muerte asistida
El caso de Andrea vuelve a poner el debate sobre la mesa. La Asociación Derecho a Morir Dignamente ha pedido la creación de una ley estatal que regule el derecho a la muerte asistida.
El pasado mes de julio el Parlamento gallego aprobó una ley de derechos para enfermos terminales. Los padres de Andrea consideran que no se está cumpliendo esta ley y han anunciado que recurrirán a los tribunales.
Dicha ley de derechos para enfermos terminales sin eutanasia garantiza unos cuidados paliativos y el uso de la sedación para aliviar el sufrimiento. Esa ley no contempla la objeción de conciencia de los médicos, pero sí la consulta a un comité de ética.