Sociedad -
22 denuncias de 'sextorsión'
La Ertzaintza alerta de una ola de extorsiones sexuales por Internet
Aunque no es una modalidad delictiva nueva, la Ertzaintza ha registrado en los últimos meses un total de 22 denuncias en Euskadi, la mitad de ellas en Bilbao. Once se han producido en setiembre.
E. L. | eitb.eus
La Ertzaintza ha detectado en los últimos meses un aumento de denuncias por el delito de extorsión económica bajo la amenaza de difundir imágenes íntimas o de contenido sexual de la víctima, según ha informado el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco en una nota.
Según la Ertzaintza, este ciberdelito, conocido también como 'sextorsión', afecta especialmente a hombres y mujeres de entre 20 y 30 años. Por ello, recomienda precaución a la hora de relacionarse con desconocidos en las redes sociales y de grabar o difundir imágenes íntimas o de contenido sexual.
Aunque no es una modalidad delictiva nueva, la Ertzaintza ha registrado en los últimos meses un total de 22 denuncias en Euskadi, la mitad de ellas en Bilbao. De esas 22 denuncias, once se han producido en el mes de setiembre.
Todo comienza con una invitación de amistad
El inicio del delito comienza cuando la víctima acepta la invitación de amistad en alguna red social de una persona desconocida, que luego resulta ser un extorsionador y que actúa dentro de un grupo organizado.
Tras ganarse la confianza de la víctima y acceder a su lista de contactos, la relación avanza hasta un momento en el que se comunican por video llamada a través de Skype.
Por parte de los extorsionadores aparece la figura de una mujer que convence a la víctima para desnudarse o a realizar alguna actividad sexual que queda grabada.
Una vez conseguidas esas imágenes los delincuentes exigen cantidades que van de los 1.000 a los 2.000 euros a cambio de no hacerlas públicas. Para agravar la intimidación los extorsionadores muestran a la víctima algunos fragmentos de la grabación, e incluso en algún caso han llegado a su distribución entre las amistades de la persona afectada.
Costa de Marfil y Marruecos
La Ertzaintza, que investiga estos delitos, ha llegado a detectar que los servidores informáticos que usan los delincuentes están ubicados en países como Costa de Marfil o Marruecos, por ejemplo, aunque no implica necesariamente que los autores se encuentren en esos lugares.