Sociedad -
Denuncia
El hijo de un guardia civil genera incidentes en el cuartel de Gasteiz
El joven, hijo de un suboficial, ha sido denunciado por agredir a un guardia civil y realizar "botellones" y fumar "porros" dentro del acuartelamiento.
agencias | redacción
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado hoy la agresión a un agente de servicio en la Comandancia de Araba por parte del hijo de un suboficial y la falta de apoyo de los mandos a la víctima.
Los portavoces de la AUGC, Juan Fernández y Javier Torrellas, han explicado en una comparecencia de prensa en Vitoria-Gasteiz que el supuesto agresor, que ronda los 30 años, vive en la torre de viviendas oficiales del cuartel de Sansomendi y lleva a cabo "botellones" en el interior del acuartelamiento, donde también fuma "porros" y ocasiona "ruidos y molestias".
Según han contado, el pasado 5 de octubre protagonizó el último incidente que le achacan al agredir a un guardia civil de 40 años, que tuvo que ser atendido por diversas lesiones y presentó la correspondiente denuncia en un juzgado de Vitoria-Gasteiz.
Han recordado que este joven fue condenado por una agresión anterior a otro agente de la Comandancia de Araba, que después fue víctima del incendio de dos vehículos suyos en Nanclares de la Oca (Araba), hecho por el que también fue investigado.
Han denunciado que no se atajen este tipo de comportamientos y han criticado que el último agente en denunciar las agresiones de este hombre no ha recibido el apoyo ninguno de sus propios mandos ni de la Jefatura de la Comandancia.
Han indicado que el año pasado se presentó en la puerta de la Comandancia la madre un joven del barrio que tiene una discapacidad intelectual para denunciar que el hijo del suboficial facilitaba hachís al suyo y le había engañado para cambiarle el móvil.
Los portavoces de la AUGC han reclamado que se abra una investigación en torno a este joven y han opinado que, aunque no sea un agente, comete sus fechorías dentro de un acuartelamiento donde hay unas normas de régimen interior y es hijo de un mando, que tiene la tutela sobre esa persona.
Torrellas ha advertido de que la falta de medidas para atajar esta situación "no se corresponde con lo que debería ser la Guardia Civil del siglo XXI".