Sociedad -
Juicio en Navarra
El jurado declara culpable al acusado del crimen de la Milagrosa
El joven ha sido hallado culpable de un delito de homicidio con la agravante de abuso de superioridad por matar a su compañero de piso.
AGENCIAS | REDACCIÓN
El jurado popular que ha juzgado esta semana al acusado del conocido como crimen de la Milagrosa ha declarado esta noche al acusado, por unanimidad, culpable de un delito de homicidio con la agravante de abuso de superioridad.
Desde el lunes de esta semana se ha celebrado en la Sección Primera de la Audiencia de Navarra un juicio con jurado por el crimen perpetrado en Pamplona/Iruña en abril de 2014, del que estaba acusado Diego Bonilla, compañero de piso de la víctima.
Tras conocerse esta noche el veredicto del jurado, la Fiscalía ha solicitado 15 años para el autor del crimen de la Milagrosa y una indemnización de 300.000 euros, mientras que la defensa ha solicitado 12 años y 6 meses, informa el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.
Los nueve miembros del jurado han considerado probado que el acusado, Diego Fernando Bonilla Lozano, propinó de forma continuada varias cuchilladas a su compañero de piso, Alejandro Sarria Carlos, de 33 años, quien falleció a consecuencia de las 13 heridas de arma blanca que sufrió. La víctima era natural de Pamplona/Iruña y tenía una hija de 10 años.
El procesado y la víctima compartían piso en la calle Travesía Juan María Guelbenzu de Pamplona/Iruñea, donde en la mañana del 18 de abril de 2014 el acusado acudió a la habitación de Alejandro Sarria cuando se despertó, momento en el que ambos entablaron una discusión.
Tras ser llamado "payaso", el Diego Fernando Bonilla desenfundó un cuchillo de unos 10 centímetros de hoja y asestó varias cuchilladas a la víctima, dirigidas hacia la parte alta del torso, cabeza y cuello.
El jurado ha estimado la agravante de abuso de superioridad, como reclamaba la fiscal, debido a la desigualdad de medios existente entre el agresor y la víctima.
En la última sesión del juicio, celebrada ayer, Bonilla rectificó su versión de los hechos y admitió que la víctima no se hizo con ningún cuchillo momentos después de su discusión verbal, al final de la cual murió el otro ocupante de un piso del barrio pamplonés de la Milagrosa.