Sociedad -
Óbito
Portugal da un sentido adiós a Saramago
Saramago falleció el viernes a las 12:30 horas en su domicilio de Tías, Lanzarote, a consecuencia de un fallo multiorgánico después de una larga enfermedad.
Redacción
Personalidades de ambito político e intelectual de Portugal han dado un sentido adiós al Nobel José Saramago, ante cuyo féretro, en una capilla ardiente instalada en el Ayuntamiento de la ciudad, han desfildo también muchos ciudadanos.
Entre las manifestaciones de pesar por su fallecimiento han abundado las declaraciones de miembros del Ejecutivo y de líderes de la izquierda que han restado importancia a la polémica con un Gobierno conservador que llevó a Saramago a fijar su residencia en España en 1993.
Miembros del Gobierno portugués y de otros países de habla lusa recibieron ayer en el aeropuerto de Lisboa, junto a familiares, amigos e intelectuales, los restos de José Saramago, que han recibido honores militares. Con un tratamiento propio de un dignatario del Estado, el féretro del único Nobel portugués fue trasladado a hombros por un grupo de soldados, ante una guardia militar de honor, desde el avión de las Fueras Armadas lusas que lo ha traido de Lanzarote hasta el vehículo fúnebre que lo trasladó al Ayuntamiento de Lisboa.
Saramago falleció el viernes a las 12:30 horas en su domicilio de Tías, Lanzarote, a consecuencia de un fallo multiorgánico después de una larga enfermedad.
El escritor, según ha indicado la Fundación que lleva su nombre en un comunicado, ha muerto "acompañado de su familia, despidiéndose de una forma serena y plácida".
El Presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, ha asegurado que la isla "llora la pérdida" del Hijo Adoptivo de Lanzarote.
El fallecimiento de José Saramago, el único Premio Nobel de Literatura lusoparlante, deja a la lengua portuguesa sin uno de sus grandes divulgadores cuya obra inspiró proyectos sociales y numerosas adaptaciones artísticas. Crítico con la situación de su idioma -abogó por una reinvención del mismo-, pero firme en la necesidad de su preservación, las obras de Saramago contribuyeron a reforzar la presencia del portugués en el mundo, cuyos hablantes superan los 230 millones.
En 2008 comenzó a publicar su blog, El cuaderno, y el año pasado presentó su última novela, Caín.
Su célebre Ensayo sobre la Ceguera (1995) -que describe una cruel sociedad que se guía por los instintos más bajos cuando todos quedan misteriosamente ciegos- pasó a la gran pantalla bajo la dirección del brasileño Fernando Meirelles, autor de las afamadas Ciudad de Dios (2002) y El Jardinero Fiel (2005).