Sociedad -
Menores transexuales
Chrysallis pide un servicio de atención a familias
El representante de esta asociación, Agustín Arandia, ha comparecido hoy en las Juntas Generales de Álava para informar de la labor de esta asociación.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Chrysallis elkarteak familiei arreta eskaintzeko zerbitzua eskatu du
La asociación Chrysallis en Euskal Herria, que agrupa a familias de menores transexuales, ha reclamado hoy a las autoridades que divulguen esta realidad y que se cree un servicio de atención adecuado porque "está en juego la felicidad" de los menores y sus familias.
El representante de esta asociación, Agustín Arandia, ha comparecido hoy en las Juntas Generales de Álava a petición de EH Bildu para informar de la labor de esta asociación, que reúne en Euskal Herria a 39 familias y que ha desarrollado recientemente una campaña para dar visibilidad a esta realidad.
La campaña bajo el lema "Hay niñas con pena y niños con vulva" se ha llevado a cabo en las cuatro capitales de Hegoalde con la colocación de carteles en marquesinas de autobús y metro.
Estas iniciativas han sido objetivo de diversos intentos de censura e incluso algunos de los carteles han sido atacados en Vitoria y Pamplona, tal y como ha recordado hoy Arandia, padre de un menor en situación de transexualidad.
El representante de Chrysallis ha reconocido que han trabajado mucho para sacar adelante esta campaña, y ha mostrado su satisfacción por que hoy se habla de transexualidad infantil "más que nunca" y con mayor conocimiento.
También ha reclamado un servicio de atención a las familias con gente preparada para ayudar a los menores y sus familias.
"Es muy duro ver a tu hija llorar en silencio todas las mañanas incluso antes de encender la luz en la habitación. Llorar porque, no queriéndolo, se tiene que preparar para una guerra todos los días, enfrentarse con el hecho de que le digan qué es lo que tiene que ser", ha descrito.
Ha recordado que la ley vasca de junio de 2012 que reconoce los derechos de las personas transexuales ha permitido la creación de un protocolo en salud y también en educación, pero ha lamentado que aún no se haya creado un servicio de atención a las familias, que viven situaciones "dramáticas" y que se ven "perdidas" al ver el sufrimiento de sus hijos.