Fallecen dos montañeros vascos tras despeñarse cerca de Valdezcaray

Dos montañeros vascos han fallecido este domingo tras sufrir un accidente mientras practicaban una ruta con raquetas de nieve en el entorno del San Lorenzo, según últimos datos ofrecidos por la Delegación de Gobierno de La Rioja. Uno de ellos era natural de Eibar (Gipuzkoa), de unos 50 años, y el otro de Oñati, de 48. Ambos vivían en Elgoibar. Se les ha practicado la autopsia en Logroño y en las próximas horas serán trasladados a Elgoibar. Los funerales tendrán lugar mañana, martes, en la iglesia San Bartolomé de la localidad guipuzcoana.

El vecino de Eibar fallecido es Joseba Zinkunegi, dirigente de Sortu y uno de los responsables del equipo de comunicación del Partido Comunista de las Tierras vascas. El otro es Iker Jausoro, natural de Oñati (Gipuzkoa).

Se baraja la posibilidad de que el fallecimiento de ambos montañeros haya sido por un resbalón en una zona de nieve sin pisar, tras lo cual se han precipitado por una gran pendiente de nieve y rocas, hasta parar en la zona alta de la estación de esquí de Valdezcaray.

Según miembros del rescate, el suceso se ha producido hacia las 14:00 horas, al caerse dos personas que efectuaban senderismo con raquetas. El primero de los dos fallecidos ha perdido la vida prácticamente en el acto, mientras que los servicios de emergencia han llegado a atender al segundo y han tratado de estabilizarle, pero no han logrado hacerlo y ha fallecido alrededor de las cuatro de la tarde, han confirmado fuentes del Gobierno de La Rioja.

Miembros del Equipo de Montaña de la Guardia Civil con base en Ezcaray y personal de Valdezcaray se han trasladado hasta el lugar del suceso, pero han requerido la presencia de un helicóptero medicalizado para proceder a la evacuación de las víctimas.

Esta montaña, de 2.271 metros de altitud, es frecuentada habitualmente por aficionados a la montaña de La Rioja y País Vasco, principalmente, que recorren algunas de las vías que existen ya fuera de la estación para alcanzar el pico.

Dado que esas zonas no pertenecen a las instalaciones de Valdezcaray, su nieve no está pisada por las máquinas, y, en ocasiones, puede tapar huecos o zonas resbaladizas, algo que podría estar en el origen del accidente.