Mejora el niño de 8 años herido en el incendio de Basurto

El niño de 8 años herido el sábado en el incendio de Basurto-Kastrexana presenta "una ligera mejoría" mientras que el otro pequeño ingresado en el Hospital de Cruces a causa de este suceso permanece "estable dentro de la gravedad", según ha informado la dirección del centro hospitalario.

Según el parte médico difundido por el hospital, el niño de 8 años permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría con quemaduras de segundo grado en el 10% de la superficie corporal. Continúa conectado a ventilación mecánica pero presenta una "ligera mejoría". Su pronóstico es "reservado".

Por su parte, el pequeño de 10 años, que está ingresado en la misma unidad del centro hospitalario baracaldés, tiene quemaduras de segundo y tercer grado en el 17% de la superficie corporal que requieren cirugía. Su estado es "estable dentro de la gravedad".

Seis heridos

Un vecino de 42 años también tuvo que ser ingresado en la Unidad de Grandes Quemados con quemaduras en ambas extremidades superiores, cara y cuello. El herido, que permanece conectado a ventilación mecánica, será intervenido quirúrgicamente el próximo 1 de septiembre aunque su pronóstico es grave.

Todos ellos resultaron heridos en un incendio declarado en la madrugada del sábado al domingo en un edificio situado en el número 176 de la carretera de Basurto-Kastresana. Otros tres vecinos y un bombero que participaba en las labores de extinción resultaron también heridos, aunque su estado no reviste gravedad.

Las llamas causaron el hundimiento del tejado y de las dos plantas del inmueble, un edificio antiguo de estructura de madera que quedó completamente destruido.

Posible explosión de gas

Mientras tanto, la Ertzaintza continúa las labores de investigación para esclarecer las causas de lo sucedido, y vecinos del inmueble apuntan a que el incendio se ha originado como consecuencia de una explosión de gas. Según una testigo, se produjo una explosión nada más encenderse una luz en la casa, lo que podría deberse a la presencia de gas acumulado en la vivienda.