Sociedad -
En Euskadi
El primer día de la ley antitabaco transcurre con total normalidad
La consejera vasca de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, ha rechazado que la entrada en vigor de la Ley Antitabaco vaya a ocasionar pérdidas a los hosteleros
Redacción
Este 1 de enero, primer día de aplicación de la ley antitabaco, la gran mayoría de los ciudadanos ha respetado las normas y, salvo algún despistado, los hosteleros no han tenido que llamarles la atención.
Estos siguen acogiendo la medida con preocupación, ya que temen que el sector hostelero sea el más perjudicado, y denuncian que se les imponen responsabilidades que nos les competen.
Los trabajadores de pubs y discotecas critican además el ruido que generará salir a la calle a fumar por las noches.
Zabaleta rechaza que los hosteleros tengan pérdidas
La consejera vasca de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, ha rechazado que la entrada en vigor de la Ley Antitabaco vaya a ocasionar pérdidas a los hosteleros porque se trata de una norma que "iguala a los establecimientos" al prohibir fumar en todos ellos.
Ha advertido también de que su departamento ya ha dispuesto su web y un número de teléfono para incoar los expedientes sancionadores que sean necesarios por incumplimientos de la nueva normativa.
Prohibido fumar en espacios cerrados
Ya no se puede fumar en ningún espacios público cerrado, así como en algunas espacios abiertos como patios de institutos, parques infantiles o inmediaciones de centros sanitarios.
La Ley permite que hoteles, albergues y posadas habiliten hasta un 30% de las habitaciones disponibles para fumadores. Asimismo, los internos en prisiones, centros psiquiátricos y residencias de mayores podrán fumar en habitaciones o celdas reservadas para ello.
Cabe destacar que en automóviles particulares, en los que viajen menores, el adulto decidirá si se permite fumar o no.
En el texto legislativo se asegura que la ley satisface las demandas de los ciudadanos, como corroboran las encuestas oficiales recientemente realizadas, y beneficia especialmente a los menores y a los trabajadores del sector de la hostelería, expuestos al humo de tabaco ajeno.