Sociedad -
En la A-8 hacia Cantabria
Inaugurado el primer carril reversible de Bizkaia
Ya está en marcha el carril que se ha habilitado para los fines de semana de abril y mayo en hora punta, con el objetivo de aligerar el tráfico. En junio comenzarán las pruebas en sentido contrario.
Redacción
La A-8 ha vivido este viernes con éxito la primera prueba de funcionamiento de un carril reversible realizada en la Comunidad Autónoma Vasca. Según el Gobierno Vasco en un comunicado, este primer ensayo está dirigido a "testar en una situación de tráfico real los cálculos que a lo largo de los últimos meses se han realizado para aligerar, mediante un tercer carril, la circulación de salida de Bizkaia hacia Cantabria en horario punta".
Así, en sucesivas semanas se repetirá la experiencia, siempre en el mismo sentido de circulación, y en junio comenzarán las pruebas en sentido contrario, para agilizar el tráfico de retorno hacia Bizkaia.
Desde primera hora de la tarde de este viernes, una parte del tráfico de la A-8 que ha circulado dirección Cantabria lo ha hecho por un tercer carril que se ha habilitado a lo largo de casi 31 kilómetros de recorrido, entre Ugaldebieta y la salida de Liendo, acotando uno de los dos carriles de sentido contrario.
Se trata del primer ensayo de carril reversible que se realiza en carreteras vascas para "tratar de mejorar la circulación en un punto tradicionalmente conflictivo", como es la A-8 en dirección hacia Cantabria al comienzo de un fin de semana.
El ensayo de esta tarde ha concluido "con éxito", según la primera valoración efectuada por la consejería vasca de Interior.
Durante el tiempo del ensayo del carril reversible, entre las 17:00 y 20:00 horas, han circulado un total de 1.248 vehículos por ese carril, lo que representa un 13 % del total de vehículos que han circulado hacia Cantabria. En la primera hora del ensayo, la velocidad media de circulación por el carril reversible ha sido de 70 kilómetros por hora (aunque se puede conducir a 80).
De Ugaldebieta a Liendo
El tramo reversible se inicia junto al área de servicio de Ugaldebieta, en el punto kilométrico 130,2 y concluye más de treinta kilómetros después, en el punto kilométrico 160,7, cerca de la salida de Liendo.
Los vehículos que opten por utilizar este nuevo carril deberán recorrerlo en su totalidad, es decir, no podrán tomar las diferentes salidas de la autopista que existen en ese tramo hacia localidades como Castro Urdiales. Se trata, por tanto, de una opción diseñada para aquellos conductores que se dirijan hacia puntos más alejados, como Laredo y otras zonas de la cornisa cantábrica.
La circulación por el carril reversible estará limitada a los turismos (sin remolque), que deberán circular en todo momento con las luces encendidas y a una velocidad máxima que no podrá sobrepasar los 80 km./h., manteniendo siempre la preceptiva distancia de seguridad.
Los vehículos que vayan a acceder a esta vía provisional deberán aproximarse por el carril izquierdo cuando se acerquen al comienzo de la misma. El inicio del carril reversible estará convenientemente señalizado desde un kilómetro y medio antes.
Una vez comprobados los resultados de este primer ensayo, la experiencia se repetirá durante las siguientes semanas, de cara a lograr un funcionamiento óptimo en las salidas de Semana Santa y, especialmente, durante los meses de verano.
El dispositivo se establecerá cada comienzo de fin de semana entre los meses de junio y septiembre, así como en los puentes y salidas vacacionales del resto del año.
En junio, sentido contrario
En junio comenzarán los ensayos en sentido contrario, habilitando para el retorno de los domingos por la tarde o de los finales de temporada vacacional un tramo que comenzará en las proximidades de la salida de Guriezo y concluirá en el enlace con la nueva variante sur metropolitana, cuya entrada en servicio contribuirá también a aligerar la circulación por el nuevo carril provisional.
El Gobierno Vasco calcula que cada jornada de utilización del carril se economizarán unas 8.000 horas y unos 20.000 litros de combustible y que las emisiones de CO2 a la atmósfera disminuirán en más de un 55%. El ahorro económico estimado para los conductores rondará los 100.000 euros.