Sociedad -
Carrera solidaria
Más de 400 personas visibilizan en Bilbao los obstáculos que padecen los refugiados
En el mundo hay 68 millones de refugiados y, con esta iniciativa, la organización Cear Euskadi busca "visibilizar las dificultades" que padecen a su llegada a sus puntos de destino.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: 400 korrikalarik errefuxiatuek dituzten zailtasunak salatu dituzte Bilbon
Más de 400 personas han participado este domingo en la tercera edición de la carrera 'Bilbao Refugio' que, organizada por Cear Euskadi, ha buscado en esta ocasión "visibilizar las dificultades y obstáculos que padecen las personas refugiadas" a su llegada a sus puntos de destino.
En la prueba han participado 40 personas refugiadas acogidas por Cear-Euskadi en Oñati, Vitoria, San Sebastián y Bilbao. También han participado corredores ya veteranos de la marcha, como Youssef En Nouary, voluntario de Cear que ha señalado que para él "la carrera es poder sensibilizar a la gente y que valore a una persona por lo que es".
Al inicio de la marcha, Javier Galparsoro, el presidente de CEAR-Euskadi, ha recordado que en la primera edición se centraron en denunciar las "dificultades que padecen los refugiados "y los trayectos infames que tienen que hacer".
El segundo año recordaron "las causas de persecución, porque son personas que huyen por situaciones de máxima presión, por violaciones de derechos humanos o por guerras".
Este año han buscado visibilizar otras dificultades: "las de la llegada; lo que supone hoy para estas personas encontrar vivienda, trabajo, o hacer una solicitud de asilo en nuestra ciudad y en nuestro país".
En este sentido, Galparsoro ha lamentado que habrá más carreras, porque "hay 68 millones de refugiados en el mundo. Ojalá que fuera la última edición, pero no va a ser así".
Youssef En Nouary, ganador de las dos ediciones pasadas de la "Bilbao Refugio", llegó a Bilbao hace ocho años, siendo menor de edad. "Me encontré con dificultades, pero también mucha gente muy buena en mi camino que me ha ayudado mucho, y quiero aportar mi granito de arena para que las cosas puedan mejorar. Somos iguales, no hay nada diferente entre nosotros".
Por su parte, Mónica Hernando, directora de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno Vasco, ha apoyado la carrera: "las personas refugiadas tienen derecho a la protección, porque somos una sociedad solidaria. Hay que abrirles los brazos. Youssef demuestra que se puede, hoy trabaja y está totalmente integrado".