Sociedad -
Segunda Guerra Mundial
80 años del comienzo de la II. Guerra Mundial
Una de las claves para que comenzaran los seis años de guerra fueron las consecuencias que trajo consigo el desenlace de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: 80 urte II. Mundu Gerraren hasieratik
La Segunda Guerra Mundial fue el conflicto más importante en la historia de la humanidad, tanto por el número de muertos (entre 35 y 60 millones), como por la ferocidad del conflicto, en el que se buscó, mediante el uso de armas de destrucción masiva, el exterminio del enemigo, fuese éste étnico, ideológico o racial.
Una de las claves para que comenzaran los seis años de guerra fueron las consecuencias que trajo consigo el desenlace de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
El Tratado de Paz de Versalles (1919), firmado tras el final de la Primera Guerra Mundial, impuso un fuerte reajuste territorial a los derrotados, lo que desarrolló los movimientos nacionalistas.
Asimismo, las reparaciones económicas impuestas a Alemania contribuyeron a empeorar la crisis de 1929, debilitando la democracia y promoviendo el ascenso de partidos como el nazi y el comunista.
Otra de las razones fue la relación de Londres y París con Alemania. Hitler fue nombrado canciller el 30 enero de 1933 tras unas elecciones democráticas. En 1934 Hitler se autonombró jefe de Estado, dio por concluido el Tratado de Versalles e intentó reunificar todos los territorios étnica y lingüísticamente alemanes.
Austria había pasado de ser un gran imperio centroeuropeo a una pequeña república tras la Primera Guerra mundial. Los nazis austríacos ganaron las elecciones de 1932 e iniciaron una estrategia de tensión y atentados terroristas. La situación derivó hacia una preguerra civil que propició la estrategia de la anexión alemana de Austria.
En la conferencia de Munich, celebrada en octubre de 1938 entre Italia, Alemania, Francia y Gran Bretaña, se aprobó la ocupación de los Sudetes por parte de los alemanes como una forma de reparar el Tratado de Versalles. Sin embargo, Hitler fue más allá, y en 1939 ocupó Checoslovaquia.
Invasión de Polonia y comienzo de la Segunda Guerra Mundial
Con la invasión de Polonia por parte de Alemania el 1 de septiembre de 1939 dio comienzo la Segunda Guerra Mundial. Hitler exigió a Polonia la devolución de la actual Gdansk, que según el Tratado de Versalles se convirtió en protectorado polaco.
Polonia había firmado con Francia y Gran Bretaña un acuerdo de mutua defensa en mayo de 1939, a lo que siguió la firma entre Alemania y Rusia del pacto germano-soviético de no agresión del agosto de 1939. Mientras los alemanes atacaron a los polacos por el oeste, Rusia lo hizo por el este y recuperó la parte del imperio zarista perdida en 1918.
Enbarcaciones de Estados Unidos ardiendo en Pearl Harbor. Foto: USN
Con la "Operación Barbarroja" (22 de junio de 1941) empezó la invasión de Rusia por parte de Alemania y sus aliados (Italia, Hungría, Eslovaquia, Rumanía y Finlandia).
Las fuerzas alemanas llegaron a las puertas de Moscú a comienzos de diciembre de 1941, donde fueron detenidas. Mal equipados y con problemas logísticos se vieron obligados a retirarse.
La batalla de Stalingrado (1942-1943) (fue la más sangrienta de la historia con más de dos millones de muertos) acabó con la derrota alemana y detuvo el avance de los nazis. Desde ese momento, la estrategia de Hitler fue defensiva.
Los ejércitos soviéticos conquistaron Berlín y Europa Central se convirtió en zona de influencia suya, como se había acordado en la Conferencia de Yalta (1945) entre las potencias vencedoras.
Pearl Harbor y el fin del aislamiento de Estados Unidos
La intervención de Estados Unidos (EEUU) en la Primera Guerra Mundial no obtuvo los resultados esperados y ello propició el aislamiento en su política exterior.
Sin embargo, el presidente Franklin D. Roosevelt tuvo que esperar al ataque japonés contra la base hawaiana de Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941, para involucrar a su país en la Segunda Guerra Mundial.
Tras un comienzo de campaña fulgurante, los ejércitos nipones llegaron en 1942 a las puertas de Australia, conquistaron medio Pacífico y ocuparon territorios en China, Corea e Indochina.
La batalla del atolón de Midway (junio de 1942) y posteriormente la de Guadalcanal (agosto de 1942-febrero de 1943) supusieron sendas derrotas japonesas y la primera victoria estratégica aliada.
La potencia industrial y humana de Estados Unidos era muy superior a la de Japón, sometido a constantes bombardeos norteamericanos.
Las primeras armas nucleares fueron desarrolladas por Estados Unidos con la ayuda de Gran Bretaña y Canadá. El denominado "Proyecto Manhattan" logró construirlas y emplearlas contra las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, donde causaron unos 240.000 muertos.
El presidente Harry Truman decidió lanzar las dos bombas atómicas tras la negativa japonesa a rendirse de acuerdo con la declaración aliada de Postdam, en julio de 1945.
Los grandes países contendientes se encontraban inmersos en la carrera atómica, siendo Alemania el más adelantado tras Estados Unidos y Rusia.
El mando estadounidense optó por la opción nuclear, aunque ésta fuera muy discutida por la entrada de Rusia en la guerra contra Japón y el informe contrario de buena parte de la comunidad científica. La tragedia en Hiroshima y Nagasaki rindió a Japón el 15 de agosto de 1945.
La Guerra Fría
Con el final del conflicto el mundo quedó dividido en dos bloques: el Occidental capitalista, bajo el liderazgo de Estados Unidos, y el Oriental comunista, dirigido por la Unión Soviética (URSS).
Este conflicto tomó el nombre de Guerra Fría ya que no hubo enfrentamiento armado directo entre las dos superpotencias.
Sin embargo, el mundo estuvo a un paso de un nuevo conflicto tras los incidentes de Berlín (1961), que desembocaron en la construcción del muro, y la llamada "Crisis de los misiles" en Cuba (1962). La Guerra Fría acabó con el final de los regímenes comunistas en Europa Oriental, en 1981, y el desmoronamiento de la Unión Soviética en 1991.
Churchill, Roosevelt y Stalin en la Conferencia de Yalta. Foto: Archivo Nacional de EE.UU.
Rusia alimentó y propició los movimientos comunistas y guerrilleros de Occidente y el Tercer Mundo y aplastó con las armas cualquier disidencia.
Por su parte, Estados Unidos inspiró golpes de Estado frente a Gobiernos de izquierda y asesoró a las fuerzas policiales y ejércitos de todo el mundo en tareas de contrainsurgencia.
Pese al establecimiento de instituciones internacionales para evitar conflictos, hubo numerosos conflictos armados. La violencia fue creciendo hasta niveles insoportables mientras cobraba fuerza la Declaración de los Derechos humanos adoptada por las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948.
Estados Unidos puso en marcha el plan Marshall para la reconstrucción de los países aliados y la URSS hizo algo similar con el Comecon.