Sociedad -
No es una enfermedad
El síndrome postvacacional se supera en dos semanas como máximo
El síndrome postvacacional es un conjunto de alteraciones emocionales y físicas que aparecen a la vuelta al trabajo, tras largos periodos de descanso.
Redacción
La patología social comúnmente conocida como síndrome postvacacional se supera en una semana o dos por lo que los expertos recomiendan no "psicopatologizar" a la gente porque, por lo general, la persona consigue adaptarse a su vida rutinaria sin problemas.
"Las terapias y los psicólogos están para cuando realmente existe una patología, no hay que psicopatologizar a la gente, hay que esperar unos días a ver si se supera el problema de habituamiento a la rutina laboral, normalmente como mucho dos semanas", ha explicado la psicóloga Vanesa Fernández.
El síndrome postvacacional es un conjunto de alteraciones emocionales y físicas que aparecen a la vuelta al trabajo, tras largos periodos de descanso. Entre los síntomas emocionales destaca la ansiedad, la antipatía, la desgana, la tristeza, "características muy similares a las que puede tener una persona con depresión", explica la experta.
Por su parte, los síntomas físicos más frecuentes son las dificultades para dormir, el cansancio continuo, dolores de cabeza frecuentes, malestar general en forma de tensión muscular o dolores gástricos.
Consejos para prevenirlo
La clave está en una incorporación escalonada al trabajo. "La persona tiene que intentar incorporarse de forma progresiva al trabajo para poder ir asimilando el cambio" dice la experta.
Según los responsables de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles(ARHOE), la última semana de agosto y la primera de septiembre deberían servir como periodo de transición entre las vacaciones y el regreso al trabajo.
Si a pesar de ese período de readaptación el malestar persiste, "es aconsejable acudir a un especialista", pero la psicóloga advierte de que normalmente, en la mayoría de los casos en los que el síndrome postvacacional dura más de dos semanas es porque la persona ya tenía un problema emocional de base antes de las vacaciones.