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CARRETERAS
Ir en coche desde Euskal Herria a Cataluña costará menos a partir del 1 de septiembre
La AP-1 y la AP-7, principales conexiones de Euskal Herria con el Mediterráneo, serán gratuitos.
A. S. | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Euskal Herritik Kataluniara autoz joatea merkeagoa izango da irailaren 1etik aurrera
Cambrils, Lloret de Mar o Barcelona son lugares de veraneo para muchos vascos y los que se desplazan hasta allí en sus vehículos suelen utilizar las autopistas de peaje AP-2 y AP-7, una vez que llegan a Zaragoza. Sin embargo, esos los desplazamientos suelen ser caros.
A partir de este miércoles la AP-2 (215 kilómetros) entre Zaragoza y Vendrell (Cataluña) y un tramo de la AP-7 que atraviesa Cataluña de norte a sur, entre Papiol y Jonquera (262 kilómetros) serán gratuitos.
Así lo ha decidido el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España, después de que las concesiones de estas autopistas hayan caducado y las administraciones hayan optado por no renovarlas.
Con la eliminación de estos peajes, quienes se desplacen desde Euskal Herria a Cataluña en coche por estas carreteras ahorrarán dinero. El viaje en coche de San Sebastián a Cambrils, por ejemplo, que son 501 kilómetros en total, si antes costaba 41,90 euros, desde mañana serán 21,25 euros.
El tramo de Bilbao a Salou, por ejemplo, si antes costaba 53,75 euros, con la eliminación de estos peajes, costará 20,65 euros menos, es decir, solo se deberán pagar los 33,10 euros hasta Zaragoza.
En los últimos años, a medida que se ha ido construyendo la A-21 en Navarra, muchos vascos han optado por trasladarse a Cataluña, una vez pasado Jaca (Huesca), utilizando las autopistas E-7 y A-22. De estas carreteras no hay que pagar ni un céntimo de peaje, por ejemplo, en el trayecto entre Pamplona y Lleida, y se tarda algo más.
El pasado viernes, el Ministerio anunció que la conversión de la AP-2 y la AP-7 supondrán un ahorro de unos 515 millones de euros si se incluyen los 13 millones de viajes actuales.
En los últimos años varios tramos de autopista han ido expirando sus concesiones para pasar a formar parte de la red pública estatal. Tal es el caso de la autopista AP-1 Burgos-Armiñón, el tramo de la AP-7 entre Alicante y Tarragona y la AP-4 entre Sevilla y Cádiz. Todas estas medidas permiten aliviar la tesorería de los ciudadanos y en algunos sectores económicos, el alivio es más grande aún.